De la Vega advierte de que "la fuerza" de la discriminación hacia la mujer reside en "hacer creer que no existe"

Actualizado: sábado, 2 diciembre 2006 17:14


SANTIAGO DE COMPOSTELA, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -

La vicepresidenta del Gobierno, Teresa Fernández de la Vega, subrayó hoy la necesidad de "estar siempre alerta frente a las discriminaciones", especialmente las de género, ya que "su mayor fuerza" reside en "hacer creer que no existen, que ya han quedado atrás y que lo que ocurre es que las diferencias son algo natural".

Durante su discurso en la inauguración de la Casa Jimena y Elisa Fernández de la Vega --tías de la vicepresidenta--, en Santiago, De la Vega insistió en la importancia de "tomar conciencia" de que "sólo con el esfuerzo y el empeño colectivos seremos capaces de construir una sociedad plenamente igualitaria".

Así, recordó que ayer se cumplieron 75 años de la aprobación definitiva del derecho de voto femenino y también aludió a las dificultades que vivieron para poder ejercer sus derechos mujeres como Concepción Arenal o Emilia Pardo Bazán.

Como evidencia de las desigualdades que aún hoy siguen vigentes, De la Vega señaló que el curso pasado las mujeres representaban "más del 54%" de los alumnos de primer y segundo ciclo universitarios y que "el 60% de los graduados" fueron también mujeres.

Sin embargo, advirtió de la "desproporción" entre estas cifras y el 34% que supone la presencia femenina entre los profesores titulares o el "exiguo" 13% que representan las mujeres catedráticas. "Este desequilibrio es un caso más del techo de cristal que aún existe para las mujeres en el acceso a posiciones de dirección y prestigio en distintos ámbitos profesionales", indicó.

En esa línea, aludió también a la carrera judicial, en la que, pese a que las mujeres ocupan el 60% de los puestos en los juzgados y el 40% de los de magistrado, "sólo representan el 4% en el Tribunal Supremo".

Por ello, recalcó la necesidad de avanzar en la materia para que las mujeres "no tengan que trabajar el doble para conseguir la mitad y que no vean frustrada así su vocación "por falta de ayuda para hacer compatible su agenda y su proyecto vital o familiar".

EJEMPLO CONSTANTE

Respecto al caso concreto de sus tías, De la Vega reconoció su "suerte" por haber contado en su familia con "mujeres excepcionales" con las que suplir la tradicional "escasez de modelos" femeninos. Así, aseguró que los principios que guiaron sus vidas, "libertad, autonomía, justicia, autenticidad, importancia del esfuerzo y superación personal", forman ahora parte de su "patrimonio personal".

Recordó así la trayectoria de Elisa y Jimena, que fueron las primeras mujeres matriculadas y licenciadas en Galicia, cursando sus estudios de Medicina entre 1913 y 1919 en la Universidad de Santiago de Compostela y siendo las dos con mejores expedientes de su promoción.

Aludió también a las dificultades que implicó su presencia en las aulas pero hizo hincapié en que ello sirvió para que la comunidad universitaria "iniciase un proceso inexorable de apertura hacia la sociedad", también en relación a quienes carecían de recursos.

Asimismo, resaltó el valor de que la antigua Casa Simeón lleve el nombre de sus tías por ser un "modo de recuperar una memoria que expresa el compromiso de la universidad con los valores de igualdad, esfuerzo, innovación y excelencia".

La vicepresidenta del Gobierno inauguró el edificio, en el que se encuentran varias dependencias de la USC, tras mantener una reunión con el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño. A su llegada al recinto, fue recibida por la conselleira de Educación, Laura Sánchez; el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo; el presidente de la Diputación de A Coruña, Salvador Fernández Moreda; el rector de la USC, Senén Barro; y el arquitecto del edificio y ex alcalde de Santiago, Xerardo Estévez, entre otros.