MADRID, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de La Vega, admitió hoy a los ministros de los países mediterráneos de la Unión Europea que "no debe haber regularizaciones sin más" de inmigrantes ilegales, y mostró su confianza en que "en un futuro próximo" todos los socios de la UE fijarán criterios comunes.
De la Vega se refirió a esta cuestión en la clausura de la reunión ministerial de países mediterráneos de la UE, si bien reiteró su defensa del proceso de regularización emprendido por el Gobierno al comienzo de la legislatura. La vicepresidenta recalcó que no debe haber regularizaciones "cuando no haya un contrata de trabajo" y "sin un pacto con los trabajadores y los agentes sociales".
"Cada caso ha de estudiarse individualmente. Desde luego, así lo hicimos nosotros en su momento y estoy segura de que en un futuro próximo todos actuaremos siguiendo los criterios, la política común que fijemos todos juntos en la Unión", recalcó.
Dicho esto, la vicepresidenta reiteró que la inmigración irregular es un "problema común" de todos los países de la UE y advirtió de que, hasta el momento, "España está asumiendo esta enorme carga del rescate, la asistencia humanitaria y la acogida". En este sentido, señaló la importancia de que Europa sea consciente de que atender las necesidades sanitarias, sociales y asistenciales de los inmigrantes "es una tarea de todos". "Y nos corresponde a todos, incluyendo la acogida de los menores no acompañados", aseveró.
La vicepresidenta insistió en la necesidad de impulsar una política común a lo largo de todo su discurso. Desde su punto de vista la estrategia debe basarse en dos elementos clave: reforzar la colaboración operativa entre los estados miembros para luchar contra la inmigración ilegal en las fronteras marítimas del sur e intensificar la cooperación con los países terceros de origen y de tránsito.
En este sentido, se refirió a medidas como el patrullaje conjunto con los países de origen y tránsito, el funcionamiento de la agencia Frontex y la puesta a su disposición y bajo su coordinación de medios de los estados miembros, la financiación de operaciones de vigilancia, la potenciación de los equipos de reacción rápida, la identificación y repatriación de irregulares y la puesta en marcha de los convenios de readmisión.
En cualquier caso, De la Vega cree que los países deben ser conscientes "de que no hay soluciones mágicas para fenómenos tan complejos y que deben abordarse desde perspectivas tan distintas". Eso si, entiende que debe haber voluntad política para apostar por la inmigración legal y "luchar con energía y coraje contra las mafias".
Llegada a este punto, mandó un mensaje a las mafias las cuales, indicó, "deben saber que estamos de acuerdo en cooperar a través de todos nuestros servicios para detectar sus redes y perseguir a sus responsables de modo que caiga sobre ellos todo el peso de la ley".
Por otro lado, señaló que los inmigrantes que arriban a las costas españolas de manera ilegal "deben saber que antes o después volverán a sus lugares de origen". Pero mientras llega ese momento, De la Vega manifestó que Europa debe ser consciente de que los irregulares "han de ser rescatados y acogidos de forma respetuosa y compatible con los derechos humanos".
ESPAÑA "HA MEJORADO"
Por último, De la Vega valoró que España "ha mejorado la protección de las fronteras" con acuerdos con Marruecos, Mauritania y Senegal, con aumentos de un 50 por ciento de las unidades de control.
Según los datos aportados por la vicepresidenta, las actuaciones de este país han permitido asistir a 18.000 personas; se han detenido 3.600 personas integradas en mafias y se han repatriado a más de 73.000 ilegales (15.000 a África subsahariana).
