De la Vega sostiene que el Gobierno "no es partidario de prohibir" sino de que se elija "en libertad"

De la Vega
EP
Actualizado: viernes, 18 diciembre 2009 15:48


MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, destacó que el Gobierno no es partidario de "prohibir", sino de que se elija "en libertad", en alusión a la decisión adoptada hoy por el Parlamento catalán de debatir la prohibición de las corridas de toros. No obstante, De la Vega dijo que "respeta" lo decidido por la cámara autonómica.

En este sentido se manifestó la vicepresidenta, en respuesta a los periodistas en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, al explicar que este es un tema que "no forma parte" de la agenda del Gobierno, y que éste "no es partidario de prohibir, sino de que se pueda elegir en libertad".

Por ello, De la Vega destacó que habrá que esperar el resultado de este trámite, "sin presuponerlo", y hacerlo con "normalidad democrática", ya que es una decisión que se sitúa en las competencias de esa cámara autonómica.

En votación secreta, 59 diputados se pronunciaron a favor, 67 en contra, y hubo 5 abstenciones sobre sendas enmiendas de PSC, PP y C's, de manera que la ILP se seguirá tramitando.

CiU y PSC tuvieron libertad de voto en el debate de toma de consideración de la propuesta, que en ningún caso supuso hoy la prohibición de las corridas, sino que la cámara aborde la Iniciativa. ERC e ICV-EUiA apoyaron las enmiendas contra la ILP, y PP y Grupo Mixto las rechazaron.

La ILP, que había sido aceptada después de que la plataforma Prou! presentara 180.000 firmas --130.000 más de las necesarias--, pide reformar el artículo 6 del Decreto Legislativo 2/2008 por el cual se aprobó el texto refundido de la Ley de protección de animales.

En ese artículo, la Generalitat catalana prohíbe el uso de animales en "peleas y espectáculos" si pueden ocasionarles sufrimiento o pueden ser objeto de "burlas o tratamientos antinaturales". Aun así, se excluyen expresamente de la prohibición las fiestas de toros en ciudades con plazas ya construidas --sin dejar acceder a menores de 14 años-- y los tradicionales 'correbous', si no se daña a los animales