BURGOS, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un total de 22 personas resultaron afectadas por una intoxicación alimentaria provocada por el consumo de una de las tapas que se servían en una de las casetas de la feria que se está celebrando en Burgos, con motivo de las fiestas de San Pedro y San Pablo.
Según informó a Europa Press el responsable del servicio de Sanidad de la Junta de Castilla y León en Burgos, Juan Carlos Acosta, de los afectados, siete permanecen ingresados en el hospital y otros tres permanecen en observación. Los otros 12 pacientes siguen tratamiento en su domicilio.
A falta de los resultados de los análisis, las encuestas epidemiológicas apuntan que el origen de esta intoxicación podría encontrarse en una de las tapas que servía un establecimiento, con puesto en la plaza de Santo Domingo de Guzmán.
Los servicios clínicos determinarán qué tipo de germen ha provocado la toxiinfección, pero por las encuestas epidemiológicas practicadas a varias muestras, "puede ser clínicamente compatible con la salmonela".
El servicio de Sanidad de la Junta ha indicado la prohibición de que siga sirviéndose esta tapa y el Ayuntamiento ha ordenado el cierre de la caseta en la que se vendía, a la espera de los resultados.
En declaraciones a Europa Press, Juan Carlos Acosta dijo que los enfermos en principio "no parece que revistan gravedad" y sostuvo que no hay motivo para la alarma.
"En estas casetas se han servido miles de tapas el año pasado y éste y no ha habido problemas. Este tipo de incidentes se pueden producir", declaró, al tiempo que recordó las medidas higiénicas y de seguridad que impuso el Ayuntamiento para esta feria.
