MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
El equipo español de la base 'Gabriel de Castilla', situada en la Antártida, denuncia el vertido de fuel por parte de un crucero noruego que encalló el martes. Según las primeras observaciones llegadas desde la base, el derrame podría haber afectado a 5 kilómetros del perímetro interno de Isla Decepción, lugar donde se encuentra ubicada la instalación. Se trata de una zona de especial protección, principalmente por las especies animales que allí habitan, entre los que se cuentan lobos marinos, focas o pingüinos.
"se han detectado trazas de hidrocarburos en más de 5 kilómetros". Raúl Pérez, científico allí desplazado, en declaraciones a Radio Nacional recogidas por OTR/Press. Sin embargo, resaltó que no se cuentan con los medios aéreos suficientes como para calcular "exactamente" la superficie total afectada, más allá de aproximaciones. El personal de la base asegura que ofreció ayuda reiteradamente al buque, aunque éste la rechazo alegando que estaba todo bajo control. Actualmente, el equipo español está analizando muestras del agua de la Bahía Foster para conocer el alcance real del vertido.
El derrame se produjo después de que el barco encallase en Caleta Péndulo, en el interior de la Bahía. El crucero, con 125 metros de eslora y 'Nordkapp' de nombre, viajaba con 295 pasajeros y 76 tripulantes a bordo. Todos ellos tuvieron que ser evacuados ayer por otro barco de la misma compañía, pasado el susto inicial.
PRESENCIA ESPAÑOLA
La presencia española en la Antártida es habitual durante el verano austral, y se produce por partida doble. La base 'Gabriel de Castilla', desde donde se ha dado la voz de alarma por el vertido de fuel, se encuentra en Isla Decepción, en el archipiélago de las islas Shetland del Sur. La base tiene capacidad para albergar a 18 personas, entre las que se cuenta tanto personal civil como militar. Ellos son los encargados de desarrollar proyectos de investigación que cuentan con el auspicio de organismos como universidades o el Centro Superior de Investigaciones Científicas.
La otra base española en la Antártida es la 'Juan Carlos I', ubicada en Isla Livingston, en el mismo archipiélago que la 'Gabriel de Castilla'. La presencia española en el continente helado se remonta a 1988, fecha en la que se creó la 'Juan Carlos I'.
