MADRID, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
Como cabía esperar ante las exorbitantes cifras de ventas del sector de los videojuegos, que ya factura más que el cine y la música, ya es el "juguete" favorito de los niños. Este tipo de ocio, gracias a su interactividad, ha encandilado a los niños, ya que un 71 por ciento de ellos quiere comprar una consola de videojuegos de cara a las navidades, según un estudio sobre consumo de juguetes. Por otro lado, tan sólo el 20 por ciento de los padres eligen los juguetes de sus hijos, dejando que ellos elijan con más libertad que hace años.
Según un trabajo del Observatorio Ideal Sana Eroski sobre consumo de juguetes realizado a partir de 450 entrevistas en nueve comunidades autónomas (Madrid, Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla León, Cataluña, País Vasco, Aragón y Galicia) los niños quieren videojuegos por Navidad. Llama la atención que actualmente, lo que más piden los son las videoconsolas (71 por ciento) antes que los propios videojuegos (65 por ciento), algo que pone de manifiesto el lanzamiento de las nuevas máquinas (Wii, Xbox 360, Nintendo DS y PSP), que ha disparado su demanda.
Pese a la mala fama que algunos sectores les achacan porque puedan resultar perjudiciales para los más pequeños por su contenido violento (menos del 5 por ciento de los títulos comercializados este año son para mayores de 18 años), Jenni Villaun, informadora de la Asesoría Ideal Sana Eroski, señaló que son muy buenos porque "ejercitan la psicomotricidad". "Lo malo es cuando sólo juegan a eso o eligen juegos que no son de su edad", señaló.
NO SÓLO VIDEOJUEGOS
Le siguen en las preferencias de los niños los vehículos, como coches o bicicletas, elegidos por un 45 por ciento, y los muñecos (40 por ciento). Los juegos de construcción son mencionados por un 29 por ciento de los encuestados y los juegos deportivos por un 28 por ciento. Las manualidades representan un 24 por ciento y los vehículos de juguete y los juegos de mesa un 20 por ciento. A distancia se sitúan los puzzles (12 por ciento), peluches (11 por ciento), réplicas de armas y futbolines (10 por ciento).
Según la encuesta, a la hora de comprar un juguete se elige uno tradicional (68 por ciento) antes que uno tecnológico (31 por ciento), uno sin distinción de roles sexuales (85 por ciento) frente a un juguete para un sólo género (15 por ciento) y los solidarios (92 por ciento) frente a los bélicos (7 por ciento). Además, se prefieren los juguetes para estar en casa (54 por ciento) frente a los que son para divertirse al aire libre (45 por ciento).
Finalmente, siete de cada diez entrevistados considera muy o bastante importante que exista un servicio de asesoramiento sobre juguetes atendido por pedagogos y psicólogos en su establecimiento de compra. Este año, alrededor de 150 expertos orientarán en los 35 centros de Eroski a los consumidores en la compra de juguetes. En su primera semana de funcionamiento han atendido a 25.000 consumidores y se espera que asesoren hasta el 5 de enero a cerca de 220.000 personas.
LA LIBERTAD PARA ELEGIR
Villapun explicó en rueda de prensa que estos datos demuestran que "el niño tiene más importancia en sus decisiones en la familia y los padres le dan más libertad a la hora de elegir". En su opinión, es positivo "porque le hace al niño ser más responsable y tomar sus decisiones" y un lado negativo en cuanto a que pueda querer juguetes inapropiados. El informe revela además que el 63 por ciento de los consumidores han adquirido algún juguete en el último año, aunque la Navidad es el principal motivo para adquirir regalos (80 por ciento), seguido de los cumpleaños (66 por ciento) y los comprados sin ningún motivo especial (21 por ciento).
En cuanto al lugar de compra, en 2006 ha ganado importancia la compra de juguetes en los hipermercados (14 por ciento frente al 6 por ciento del año pasado). La mayoría se compran en grandes almacenes (32 por ciento), seguidos de pequeñas jugueterías especializadas (25 por ciento), aunque éstas últimas pierden peso.
A la hora de comprar juguetes, los hombres tienen en cuenta los gustos de la persona que lo va a recibir en mayor medida que las mujeres, que dan más importancia que ellos a que sean didácticos, a las etiquetas informativas y se dejan aconsejar más.
