MADRID, 12 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó hoy que un pacto de Estado en materia de inmigración "no está en el horizonte" y advirtió de que modificar la legislación sobre extranjería no es la "prioridad ni la urgencia" del Ejecutivo, aunque tampoco lo descarta.
En conversación informal con periodistas en Palacio Real, el jefe del Ejecutivo se refirió a la propuesta del Gobierno a los grupos de crear una subcomisión parlamentaria de estudio de una política migratoria.
Explicó que es conveniente que exista un ámbito de trabajo, de "requerimiento de información normalizado" y que la subcomisión podrá trabajar "con menos tensión" para ver si es "posible fijar un diagnóstico y bases comunes". "El PP, aunque no colabore, si aporta alguna medida interesante, bienvenida sea", destacó.
El presidente reconoció que no es "fácil" llegar a un acuerdo en la materia, dado que hay cuestiones que defienden los 'populares' que nunca compartiría, por existir "diferencias ideológicas". Además, advirtió de que hay que tener en cuenta la cercanía de las citas electorales.
Con estas premisas, el presidente del Gobierno señaló que un pacto de Estado al estilo del Acuerdo por las Libertades pero en materia de inmigración "no está en el horizonte" aunque el Ejecutivo siempre mantiene una puerta abierta para llegar a un acuerdo. Eso sí, defendió la subcomisión e indicó que "así empezó el Pacto de Toledo".
"Como la inmigración es un fenómeno de gran trascendencia, el Gobierno entiende y quiere que el Parlamento tenga una subcomisión de foro de diálogo, de propuestas y el Ejecutivo se compromete a impulsar una política en la que se dialogue más que en otros temas, un diálogo preferente", expuso.
INTEGRACIÓN Y CONVIVENCIA CÍVICA
A juicio de Zapatero, en el tema de la inmigración "lo más importante" y "fundamental" es la "integración, la convivencia cívica", esto es, políticas sociales específicas, individualizadas en las zonas donde hay más inmigrantes. "Eso es lo que como país nos debe comprometer", señaló.
Expuso que el "esfuerzo de control de fronteras" tendrá "un gobierno razonable a medida que se consolida la cooperación" con los países de origen y tránsito.
El presidente reiteró la necesidad de que la inmigración debe ser legal y vinculada al mercado de trabajo. Declaró que en España se ha llegado a tiempo y que es importante el cómo va a vivir esa población y con qué pautas de convivencia. Por ello, a su juicio, estos temas fundamentales de integración no dependen tanto de una legislación.
Zapatero declaró por último que la política de inmigración tiene muchas vertientes y que es necesario el concurso de todas las Administraciones.
