9-M.- Zapatero dice que hay un contrato "entre el sector más duro y más radical de los obispos" y el Partido Popular

Actualizado: sábado, 2 febrero 2008 14:55

MADRID, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, considera que hay un contrato "entre el sector más duro y más radical de los obispos y el Partido Popular", una relación que considera "evidente".

Zapatero afirmó durante una entrevista concedida al diario '20 minutos' recogida por Europa Press que una prueba de ello es que "unos nos atacan y secundan las manifestaciones y otros anuncian que retirarán la Educación para la Ciudadanía, que cambiarán la ley del matrimonio homosexual".

Respecto al comunicado que hizo público el pasado jueves la Conferencia Episcopal sobre las elecciones, Zapatero indicó que hubiera preferido una nota de los obispos en la que "las palabras que predominaran fueran concordia, convivencia, diálogo y no una en la que predominan admoniciones, reproches, división, establecer lo que es justo o injusto, lo que es legítimo o ilegítimo".

El presidente señaló que "los obispos deberían haber descubierto hace tiempo que los españoles se sienten muy libres y no admiten imposiciones de nadie" respecto al sentido de su voto.

En este marco, dijo que a muchos católicos les gustaría tener unos obispos "más sensibles ante los problemas de la miseria en el mundo". "Es significativo que en toda esa nota, que es larga, no se diga nada de la ayuda a la cooperación y al desarrollo que hace España, porque hay una parte importante de esa ayuda que la hacen ONG de signo católico, con las que colaboramos, y en el Gobierno estamos muy contentos de ello", sentenció.

Zapatero aseguró defender "activamente" que España es un estado laico y aconfesional, como dicta la Constitución y recordó que la Carta Magna establece que los poderes públicos han de tener una relación especial con la Iglesia católica porque es la confesión mayoritaria. "Dentro de esa relación hay unos acuerdos y, desde luego, no me reconocería a mí mismo si mi reacción por la campaña antigobierno que hace la Conferencia Episcopal contra el PSOE fuera privarles de la financiación o decir hasta aquí hemos llegado. No me reconocería a mi mismo", dijo.

"GOBERNAR PARA TODOS".

Zapatero declaró verse en los próximos cuatro años "tan firme como dialogante con aquellos que mantienen posiciones contrarias" a las suyas. En este sentido, precisó que su obligación como presidente es "gobernar para todos, incluso para aquellos que hacen campañas como la que están haciendo los obispos".

Tras indicar que la marcha atrás emprendida por el Gobierno en temas como el aborto no tiene nada que ver con la postura de la Iglesia, Zapatero recordó que en España ha habido leyes que han provocado mucho más rechazo, como la del matrimonio homosexual. A su juicio, esta norma "suponía para ellos (los obispos) un ataque a la familia", algo que considera "insólito".

En el tema del aborto el Gobierno hará "un análisis con datos contrastados de cómo ha sido la aplicación de la ley vigente" para emprender un diálogo con las organizaciones que participan desde el punto de vista médico y científico.

"También vamos a buscar un consenso político para abrir la posibilidad de una reforma de la ley. Es un consenso, además, que se gana, incluso con el tiempo. Por ejemplo, hicimos la ley del divorcio exprés. El PP puso el grito en el cielo y ahora ya he oído a Rajoy decir que no cambiaría esa ley", dijo.

Zapatero señaló que la derecha "va veinte años por detrás" en cuestiones de democracia, principios, valores y derechos. "Con esta derecha vamos a ver si en la próxima legislatura podemos establecer un diálogo más sereno", afirmó.

GALLARDÓN.

Preguntado sobre si el líder de la oposición, Mariano Rajoy, se ha equivocado al no incluir al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón en las listas electorales, Zapatero respondió que es una decisión que indica que el PP "está conducido por los sectores más conservadores", que no aceptan a Gallardón, así como "una incapacidad para conducir ese barco".

"Si alguien no es capaz ni de resolver una lista de Madrid pues podrán imaginárselo ante los problemas que tiene la gobernabilidad de un país", indicó. Según su parecer, el asunto de Gallardón "abona hipótesis que podían tener muchos ciudadanos sobre ese control del PP por los sectores más derechistas, por los aledaños de emisoras de los obispos que quieren mandar".

A su juicio, ese entorno, que tachó de pseudointelectual, "manda ya en el PP y quiere mandar en España. Es así de fácil. Esto es básicamente lo que hay en juego en estas elecciones", afirmó.