MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha afirmado que no hay "urgencia" ni "necesidad imperiosa" para reformar la Ley Orgánica de Libertad Religiosa (LOLR) porque, aunque la vigente "necesita una actualización", en España se cumple el principio de aconfesionalidad y no hay discriminación por motivos religiosos.
Zapatero ha confirmado así que no tiene planes de acometer a corto plazo esta iniciativa, en respuesta a una pregunta planteada en el pleno de control del Congreso por el portavoz de ERC, Joan Ridao, que ha cambiado en el último momento su pregunta al jefe del Ejecutivo.
Mientras Zapatero ha afirmado que la reforma se hará cuando reúna el consenso necesario, el portavoz republicano le ha afeado que no haya buscado siquiera ese consenso y que, incluso con las duras críticas lanzadas por el Papa contra España este fin de semana, siga teniendo "mantenida" a la Iglesia católica con un coste de 6.000 millones de euros, "lo que se ahorra en las pensiones y en el suelo de los funcionarios".
