MADRID, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
El dolor sigue presente en el Hotel Auditorium de Madrid, donde las familias de las víctimas del accidente aéreo fueron ubicadas por Spanair tras tratar de identificar a sus allegados en el pabellón habilitado en Ifema.
Una de las afectadas, visiblemente cansada tras horas de espera y después de conocer que uno de sus familiares se encuentra entre las víctimas mortales, lamentaba que ahora tiene que pasar por la aceptación de la pérdida. "Tengo que aceptar lo que Dios quiso que pasara, no se por qué lo ha hecho pero espero que ahora me de también la paz que necesito y que donde esté se encuentre bien", repetía.
"Lo que queremos es que nos den su cuerpo para llegar al pueblo, donde nos están esperando", explicó. Ella forma parte de las muchas familias que se están trasladando en autobuses desde el hotel Auditorium hasta el tanatorio de La Almudena, donde fueron trasladados los restos de sus seres queridos desde el Pabellón número 6 del Ifema.
