BARCELONA, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los inquilinos del edificio situado en la calle Castillejos número 408 de Barcelona vuelven hoy poco a poco a sus viviendas todavía llenas de hollín y en fase de rehabilitación tras el incendio que sufrieron la madrugada del 30 al 31 de diciembre y tras el compromiso del ayuntamiento de que "en 15 días todo volvería a la normalidad".
Un mes y medio después del incidente los vecinos han decidido reinstalarse en sus viviendas aunque la situación del inmueble todavía muestra los estragos que produjo el incendio en el que perdieron la vida cuatro personas.
Los operarios han trabajado frenéticamente para eliminar cualquier rastro. Sin embargo, el edificio todavía huele a humo, algunas paredes siguen sucias, se siguen picando muros y se trabaja en la recuperación de las suministraciones de agua y gas.
Algunos vecinos se muestran descontentos con la actuación municipal y todavía siguen esperando las obras de rehabilitación que les prometió el ayuntamiento y el plazo acordado.
"Yo fui a casa de mi hijo me vine aquí a ver lo que me decían y a ver lo que pasaba. Me dijeron 15 días y después de los 15 han pasado casi dos meses", comentó una afectada en declaraciones a Europa Press.
"No han hecho nada, no sé si vendrán porque estuvieron ayer a mirar los azulejos, a ver como estaban, y me dijeron que el lunes entregarían el parte, que después me dirían algo. Ahora no sé los días que tardarán", explicó notablemente indignada.
Por su parte el consistorio afirma que en un plazo de quince días todos los vecinos ya podrán regresar al inmueble. Además, para el 3 de marzo hay prevista una reunión para dar por finalizados los últimos detalles del realojo.
Las cuatro personas fallecidas en el incendio era miembros de una misma familia. El padre, único superviviente, sigue en tratamiento psicológico y ha decidido instalarse en otro piso lejos del barrio. Según ha podido saber Europa Press, el afectado ha acudido un par de veces para vaciar su vivienda.
El incendio se produjo la madrugada del 30 al 31 de diciembre en un piso situado en el entresuelo del edificio. Rápidamente se propagó por todo el edificio llegando hasta el ático. Todavía se desconocen las causas del accidente, ya que el caso sigue bajo secreto sumarial a la espera de una resolución judicial.
