AMPL.-Detenido el alcalde de Santa Clara de Avedillo (Zamora) por amenazar con un revólver al portero de una discoteca

Actualizado: lunes, 28 julio 2008 19:35

Enrique López Llamas defiende que se le "cruzaron los cables" y que el arma era una réplica sin munición ni percutor

ZAMORA, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Santa Clara de Avedillo (Zamora), Enrique López Llamas (PP), fue detenido después de amenazar con un revólver al portero de una discoteca que no le había dejado entrar.

Los hechos se produjeron en la madrugada del domingo, cuando Enrique López, de 66 años, se presentó en la puerta de una discoteca de la capital zamorana con la intención de entrar al establecimiento. Los porteros le prohibieron la entrada "debido a los síntomas de embriaguez que presentaba y por llevar una vestimenta inadecuada", según la información facilitada por la Comisaría de Policía de Zamora.

El hombre se fue pero a la cinco de la madrugada volvió de nuevo al local con un revólver con el que encañonó a uno de los porteros apuntándole a la cabeza, mientras amenazaba con matarle.

Los dos porteros que había en la puerta del establecimiento, situado en el centro de la ciudad, se abalanzaron sobre él y consiguieron reducirle, según las mismas fuentes. Fueron ellos mismos quienes avisaron a la Comisaría y una dotación policial se presentó en el lugar y le detuvo.

El alcalde de Santa Clara de Avedillo, maestro en el pueblo durante cuarenta años, aseguró hoy que "se le cruzaron los cables" indignado porque le negaron la entrada en el local al ir vestido con un pantalón de chándal y por los empujones que recibió.

En ningún momento, añadió, tuvo intención de disparar ya que el arma que portaba es "una reproducción que me hizo un amigo armero, como otras que tengo colgadas en casa", que no tiene munición ni percutor y tiene el cañón taponado. Volvió al local, dijo, para pedir explicaciones al dueño de por qué se le había impedido la entrada, sólo que perdió los nervios "por la injusticia" que dijo haber sufrido.

Enrique López, que pasó la noche en el calabozo, se encuentra ya en libertad aunque tendrá que comparecer ante el juez el primero de cada mes. Se encuentra acusado de un delito de amenazas y altercado público.