BARCELONA, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los Mossos d'Esquadra detuvieron el 1 de octubre a un hombre en Barcelona por presuntamente manipular máquinas tragaperras con ácido corrosivo para ganar más dinero. El individuo, de origen chino, introducía el líquido a través de una pequeña botella escondida en un paquete de tabaco.
El 'modus operandi' consistía en introducir el ácido a los selectores de monedas de las máquinas de salones recreativos del tipo ruleta, provocando que se descontrolasen y devolviesen más dinero del programado. En alguna ocasión los importes ganados superaban de mucho los máximos establecidos por partida y jugador.
El hombre actuaba en grupo, donde cada miembro tenía una función. Chong L., de 30 años, escogía una máquina-ruleta donde podían apostar varios jugadores simultáneamente. Colocaba el paquete de tabaco con el ácido sobre la ranura de las monedas y otro individuo se colocaba a su lado para ocultar la manipulación.
Una vez abocado el ácido, Chong L. se iba y el segundo sospechoso se sentaba en su sitio y cobraba los premios de la máquina. Un tercer cómplice vigilaba y distraía al personal.
El ácido causaba un cortocircuito en la placa de control del monedero, dando un error de lectura que comportaba que el mecanismo multiplicara la cantidad de la moneda introducida. Cuando los ladrones introducían el dinero, cancelaban la jugada y la máquina marcaba a devolver una cifra muy superior a la apostada.
Algunos responsables de salones sospecharon de una posible manipulación cuando reclamaban, bajo la falsa apariencia de premios, cantidades mucho más altas de los que el mecanismo estaba programado para dar.
El sospechoso está relacionado con cuatro casos cometidos el 10 y el 11 de septiembre en salones de Calella y Malgrat de Mar (Barcelona), dos de ellos en grado de tentativa, aunque no se descarta su participación en otros hechos similares.
El día 10 intentaron cobrar 824 euros en una máquina preparada para pagar un máximo de 600, lo que levantó sospechas entre los trabajadores, que avisaron al resto de salones de su empresa.
Dos horas más tarde, entraron en un salón de Calella de la misma empresa anterior. Cobraron 90 euros, pero se marcharon cuando un trabajador se les acercó sospechando.
Por la tarde, en Malgrat, se llevaron 983 euros de una ruleta. Al día siguiente, volvieron al segundo local de Calella, pero se marcharon al sentirse observado por los trabajadores.
Los daños causados a las ruletas por el ácido corrosivo causó daños por valor de entre 700 y 1.200 euros según los casos. Las cámaras de seguridad de los salones grabaron el procedimiento para dañar las máquinas.
Las investigaciones permitieron detener a Chong L. el 1 de octubre en un salón de la calle Rocafort de Barcelona. Al registrar su vehículo, se localizó un paquete de tabaco con un agujero y una botella en su interior, así como una bolsa con ácido. Tras pasar a disposición judicial, quedó en libertad con cargos. Se espera detener pronto a los otros dos sospechosos.
Esta modalidad de estafa y robo ya había sido detectado por la Dirección General de Juego y Espectáculos de la Conselleria de Interior y se había comunicado a los casinos y salones recreativos.
