El grupo, que cometió casi 30 robos entre mayo y julio, lanzaba piedras contra los vehículos de sus víctimas, a las que llegaba a agredir
BARCELONA, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los Mossos d'Esquadra han detenido a tres miembros de un grupo dedicado a robar vehículos y objetos de valor en las autopistas de Cataluña, principalmente a turistas extranjeros. Los detenidos obligaban a parar los vehículos de sus víctimas lanzándoles piedras de considerables dimensiones.
Según informó hoy la Policía catalana, los detenidos habrían cometido entre mayo y julio cerca de una treintena de robos similares en las autopistas AP-7 y la C-33 y la autovías B-23 y A-7 en la región metropolitana de Barcelona, entre Banyeres del Penedès y La Roca del Vallès.
Los asaltantes no dudaban en utilizar la violencia si las víctimas se resistían, agrediéndoles o amenazándoles con un cuchillo de grandes dimensiones para intimidarles. Primero les lanzaban una piedra a la parte trasera de la carrocería del vehículo para que tuvieran que parar en el arcén. A continuación, aprovechaban el momento para robar los objetos de valor que había en el interior del coche o para llevarse el vehículo mismo.
Los detenidos estaban perfectamente organizados y tenían las tareas repartidas. Uno de ellos, el líder, hacía de conductor y mantenía siempre el coche en marcha sin salir nunca de él. Otro, desde el asiento trasero, vigilaba y se encargaba de dar el aviso en caso de ver algún vehículo policial. Un tercer delincuente se encargaba de engañar a las víctimas para que se pararan en el arcén de las autopistas.
El cuarto individuo, llamado 'pequeño' o 'escondido', iba por el arcén y aprovechaba la distracción de las víctimas para sustraer los equipajes e incluso el propio vehículo. Éste era el que se llevaba la mayor parte del botín, según explicaron a Europa Press fuentes de la investigación.
PERSECUCIÓN PARA DETENERLES
La detención de los sospechosos tuvo lugar el 30 de julio en L'Hospitalet de Llobregat cuando sobre las 21 horas una patrulla de tráfico realizaba un servicio de control y regulación con un vehículo no logotipado por la carretera B-10 en sentido a Barcelona.
Los agentes observaron a un turismo BMW de gran cilindrada con matrícula española y que constaba como robado circulando a gran velocidad y cruzando los cuatro carriles sin poner el intermitente. El coche se había visto implicado aquella misma tarde en varios robos de vehículos en autopistas de la comarca del Baix Llobregat.
Se dirigió al interior de un polígono industrial, pero al darse cuenta de que era perseguido por la Policía, entró a la autopista en sentido contrario a la circulación y acabó chocando con el vehículo de los Mossos.
Los cuatro ocupantes huyeron a pie, pero uno fue atrapado inmediatamente. Otros dos fueron arrestados poco después entre unos matorrales y en un polígono cercano. El cuarto miembro no ha sido localizado todavía.
En el interior del vehículo, los Mossos encontraron tarjetas de crédito y documentos de varias personas, permisos de conducir robados, cuatro matrículas de otros vehículos, destornilladores, joyas y un saco de piedras que lanzaban contra los coches de sus víctimas.
Los tres detenidos, con múltiples antecedentes por hechos similares, quedaron en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial, ya que muchos de los denunciantes son extranjeros y no asistieron a las ruedas de reconocimiento de los detenidos. Los detenidos son dos peruanos y un cubano, a los que se les imputan delitos de daño, robo y hurto de vehículo con intimidación, conducción temeraria, faltas de hurto, asociación ilícita y atentado contra agentes de la autoridad.
Según explicó a Europa Press el subinspector de la Unidad Territorial de Investigación del Baix Llobregat, Lluís Vives, "se trata de una de las baterías delictivas más activas que actuaban en las autopistas catalanas".
Vives dijo que este tipo de robos no suponen cifras alarmantes, pero sí que se disponen dispositivos preventivos en verano para evitar su incremento debido a la llegada de turistas extranjeros por carretera.
DETENCIÓN DE UNA LADRONA
La Guardia Civil, por su parte, detuvo a una mujer holandesa por robar un bolso con 500 euros de un vehículo aprovechando un descuido de la propietaria en L'Hospitalet de l'Infant (Tarragona).
Según informó hoy el citado cuerpo policial, sobre las 15 horas del 31 de mayo Wilhemina V.D.B., de 38 años, vecina de Tarragona y nacionalidad holandesa, se acercó a un Suzuki SK-4 con matrícula húngara. Entre la holandesa y otros cómplices distrajeron a la propietaria y se llevaron su bolso con el dinero y efectos personales. Finalmente, ayer fue arrestada la mujer holandesa en Salou (Tarragona).
LA TURISTA HOLANDESA HERIDA MEJORA
Otra ciudadana holandesa, en este caso la turista que el 24 de julio sufrió heridas graves tras sufrir un robo en la AP-7 en Santa Perpètua de Mogoda, ha mejorado su estado, después de pasar dos semanas en la UCI del Hospital Parc Taulí de Sabadell (Barcelona).
Según explicó a Europa Press una portavoz del hospital, la mujer está en la unidad de semicríticos, paso previo a abandonar la UCI, y en los próximos días podría ser trasladada a planta, tras comprobar la mejora del traumatismo craneoencefálico que sufrió y que la dejaron en peligro de muerte.
La mujer fue arrastrada por un vehículo, después de que uno de sus ocupantes le robara el bolso. Los hechos ocurrieron sobre las 15.00 horas cuando, por causas que se desconocen, el turismo ocupado por dos ciudadanas holandesas se detuvo en la autopista AP-7, a la altura de Santa Perpètua.
El ocupante de otro vehículo aprovechó ese momento para sustraerle el bolso y cuando su legítima propietaria, de 47 años, intentó evitar el hurto, quedó enganchada en el lateral del vehículo de los ladrones, que arrancó y se dio a la fuga.
La víctima sufrió lesiones que obligaron a los servicios sanitarios a evacuarla en helicóptero hasta el hospital, donde estaba ingresada. Los Mossos d'Esquadra siguen investigando los hechos.
