(Ampl.) Muere un chatarrero de 63 años al explotarle un objeto dentro de su furgoneta en Carabanchel (Madrid)

Actualizado: miércoles, 26 marzo 2008 19:50

MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -

Un hombre de 63 años y de etnia gitana ha muerto hoy cuando manipulaba un extractor en el interior de su vehículo, una furgoneta blanca de grandes dimensiones, aparcada en la calle Alberca de Záncara número 10, en el distrito madrileño de Carabanchel, informó a Europa Press un portavoz de la Jefatura Superior de la Policía.

El suceso se produjo alrededor de las 16.45 horas. Un vecino de 30 años que volvía del trabajo oyó la explosión y se acercó al lugar, acompañado de otras personas, que llamaron al 112. A la llegada de los sanitarios de Samur-Protección Civil, la víctima ya se encontraba cadáver, al haberle alcanzado la explosión en la cabeza. El cuerpo salió despedido a metros de la furgoneta, debido a la onda expansiva.

Al parecer, el hombre, que tenía el vehículo aparcado, se encontraba sacando o metiendo este tipo de artilugios en su interior.

Según otras fuentes policiales consultadas en el lugar de los hechos, lo que ha explotado es un pretensor pirotécnico utilizado en los cinturones de seguridad de los vehículos, un dispositivo de seguridad que fija al conductor al asiento en el momento en el que se acciona eñ airbag tras una colisión.

La Policía investiga ahora las circunstancias del suceso y si hay algún testigo del mismo. Según varios vecinos consultados por Europa Press, el fallecido se llama Félix Tamayo y vivía en el barrio con su hijo.

Los agentes del distrito acordonaron la zona y los Técnicos Especialista en Desactivación de Artefactos Explosivos (Tedax) retiraron más objetos peligrosos de la furgoneta, entre ellos varias bombonas blancas que no han llegado a explosionar, y que llevaron a analizar al laboratorio policial para examinarlos. Una unidad de la Policía Científica también trabaja en el lugar para recoger restos de la explosión.

Por su parte, Protección Civil estableció un dispositivo de seguridad en torno a la zona, que se retiró a las 17.45 horas, después de declarar la zona segura y de que se trasladara el cuerpo del fallecido al Instituto Anatómico Forense.

En el lugar de los hechos se han concentrado gran número de familiares del fallecido y curiosos, muchos de ellos de etnia gitana, que elucubraban sobre las causas de la explosión. Así, un quiosquero indicó a Europa Press que el hombre murió al tirar de una anilla de un dispositivo de gas que se utiliza en los los paracaídas. Mientras, otros indicaban que podían haberse accionado algún dispositivo pirotécnico.