MURCIA, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
Efectivos de los Bomberos sofocaron la pasada madrugada un incendio que calcinó el interior de una casa abandonada de la pedanía murciana de El Palmar, así como otro fuego que se desencadenó en un garaje del barrio murciano de San Antón al arder un coche que estaba aparcado en su interior, según informaron a Europa Press fuentes del Servicio de Extinción de Incendios.
El primer incendio se declaró a las 4.57, por motivos que se desconocen, en una vivienda en ruinas situada detrás del supermercado Intermarché de la pedanía de El Palmar. Las llamas consumieron las maderas viejas y los objetos de su interior, aunque fueron rápidamente sofocadas por un vehículo del parque de Bomberos de San Ginés.
Los Bomberos recibieron tres minutos después un segundo aviso, que alertó de un incendio originado en el interior de un garaje de la calle San Diego, en el barrio murciano de San Antón. Las llamas se originaron supuestamente en un coche marca Renault 9 con matrícula de Alicante, que quedó calcinado, y afectaron a los coches colindantes, los bajantes, desagües y tuberías del edificio.
Al lugar se desplazaron un vehículo primera salida, un segunda salida y un escala del parque de Espinardo con trece bomberos que consiguieron apagar las llamas. Más tarde recibieron el apoyo de un vehículo de apoyo con grandes ventiladores para despejar el humo y favorecer la ventilación.
AVISOS POR ESCAPES DE GAS.
Por otra parte, los Bomberos han registrado una multiplicación de avisos por escapes de gas desde la explosión que, por este motivo, destruyó el pasado sábado una vivienda en la calle Abderramán II de Murcia.
Los Bomberos alertaron que "es raro el día en que no entra el aviso de algún ciudadano que dice que se huele a gas dentro de su vivienda, en el patio de luces o en la calle", una práctica que es habitual en otros momentos pero que desde el suceso del pasado sábado "se ha multiplicado".
El Servicio de Extinción de Incendios achacó estos olores a la falta de lluvia, y precisó que proceden del alcantarillado y de las rejillas de recogida de lluvias de casas y calles, que "están muy secas y en el momento en el que se mueve aire o cambia la temperatura genera un olor parecido al metano, fuerte, que se puede confundir con olor a gas natural y butano".
Así pues, consideró "normal" que la gente se ponga nerviosa y alerte a los Bomberos, aunque confirmó que hasta el momento "ninguno de los casos ha habido nada". No obstante, los Bomberos acuden al lugar, toman medidas con los detectores que indican la presencia de algún tipo de gas explosivo o que esté desplazando el oxigeno e intoxicando el aire y, si comprueban que no entraña riesgo, tranquilizan a los vecinos.
