BARCELONA, 1 Nov. (EUROPA PRESS) -
Unos 200 testigos, entre ellos el ex ministro socialista Josep Borell, empezarán a declarar esta semana en la Audiencia Provincial de Barcelona en el denominado 'caso Hacienda', sobre supuestos sobornos de empresarios a inspectores de Hacienda a cambio de no levantar actas fiscales.
El juicio empezó el 15 de septiembre, con la declaración del supuesto jefe de la trama, el inspector jefe regional de Hacienda en Catalunya, José María Huguet. En aproximadamente un mes, han pasado por el estrado otros 15 acusados, entre ellos el constructor Josep Lluís Núñez, su hijo y el financiero Javier de la Rosa.
La Sección Novena ya ha determinado el calendario de declaraciones de medio centenar de testigos hasta el 9 de noviembre y todavía quedan por determinar la fecha para otros 150 testigos, entre ellos el ex ministro Josep Borrell, responsable de Hacienda y 'jefe' de los inspectores cuando estalló la trama y que le truncó sus aspiraciones políticas a la Moncloa.
El juicio es uno de los más largos de la historia de España. Se prevé que se alargue hasta el mes de abril, con sesiones de mañana y tarde, de lunes a jueves. El total de penas suma 126 años de cárcel, entre las que destacan los 16 años para Huguet y los 12 años para el ex asesor jurídico del Grupo Torras-Kio, Juan José Folchi. La Fiscalía pide ocho años de cárcel para los Núñez y De la Rosa, respectivamente.
Durante sus declaraciones ninguno de los acusados ha admitido los cargos que se le imputan, pero algunos de ellos, principalmente los inspectores, sí reconocieron haber evadido dinero del fisco.
Huguet admitió haber cobrado de Folchi 335 millones de las antiguas pesetas en dinero 'negro' en dos cuentas suizas suyas, de su mujer y del ex delegado de Hacienda en Catalunya Ernesto Aguiar, aunque alegó que eran "permutas financieras". A su vez, Folchi admitió pagos Aguiar por asesoramiento fiscal, pero aseguró que desconocía que los pagos también eran para Huguet.
El inspector Manuel Abella negó haber sido sobornado por Núñez, aunque tampoco dejó clara la procedencia del dinero utilizado para pagar un piso de 104 millones de pesetas propiedad de la conocida inmobiliaria de Núñez, a la que él inspeccionaba.
Otro inspector, Roger Bergua, tampoco pudo justificar 57.000 euros ganados en el Gordo de la Lotería, ni declaró a Hacienda unos 36.000 euros cobrados de seminarios que él organizaba.
Por su parte, todos los empresarios negaron haber sobornado a los inspectores para ahorrarse inspecciones y sanciones y, en algunos casos, dijeron que no estaban al corriente del día a día de la situación fiscal de sus empresas.
