BARCELONA, 17 May. (EUROPA PRESS) -
La victoria del FC Barcelona de esta noche y la consecución del título de Liga consiguió movilizar a 40.000 aficionados a Canaletes y plaza Catalunya, en una celebración que, como en años anteriores, terminó con numerosos destrozos en el centro de la ciudad y una fuerte carga policial.
La celebración empezó pasadas las 21.00 horas, en Canaletes, punto de encuentro de los hinchas 'culés', y frente al escenario de plaza Catalunya, con una pantalla gigante que mostraba imágenes del campo tras concluir el partido, así como de declaraciones de los jugadores y otros miembros del club.
Se escucharon durante las horas de celebración gritos, petardos y cánticos, especialmente el himno 'culé' y el 'Visca el Barça', además de verse decenas de banderas ondeando, casi siempre en manos de un hincha ataviado con la camiseta del club.
Los altercados llegaron poco después, cuando grupos de jóvenes empezaron a lanzar botellas y bengalas contra las barrera policiales de las calles Tallers y Elisabets, en su confluencia con La Rambla, donde los agentes detuvieron a varios de los presuntos autores de los incidentes, y más tarde lo mismo sucedió en la calle Pelai, donde la policía catalana tenía instalado su centro operativo junto con el resto de efectivos de emergencias.
La carga policial se desencadenó sobre las 00.30 horas -tras concluir el acto lúdico de plaza Catalunya-- debido a estos altercados y a dos grandes hogueras que ardieron cerca de edificios, para facilitar el acceso de los Bomberos, y dispersó a todos los aficionados por las calles aledañas, especialmente por paseo de Gràcia, donde continuaron las persecuciones policiales y las detenciones, que se cuentan por decenas.
Los agentes dispararon pelotas de goma para dispersar a los aficionados, que les lanzaban botellas de vidrio y otros objetos, mientras que el helicóptero policial sobrevolaba la zona. Al concluir el festejo, quedaron destrozados escaparates, cabinas telefónicas, farolas, árboles, motocicletas y bicicletas al paso de las decenas de hinchas que huían del avance policial.
