Cientos de personas se congregan en la parroquia Corpus Cristi de Bilbao para despedir a Iñigo Cabacas

Velas Y Flores En El Lugar Donde Resultó Herido Iñigo Cabacas
EUROPA PRESS

BILBAO, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -

Cientos de personas se han congregado en las inmediaciones de la Parroquia del Corpus Cristi de Bilbao para despedir a Iñigo Cabacas Liceranzu, joven bilbaíno de 28 años que falleció este pasado lunes tras recibir el impacto de una pelota de goma en los incidentes registrados el pasado jueves después del partido entre el Athletic y el Schalke 04.

La Parroquia del Corpus Cristi de Bilbao ha acogido, a las siete y media de esta tarde, el funeral en recuerdo de Iñigo Cabacas. Numerosas personas se han acercado a la iglesia y han permanecido en silencio en el exterior durante la celebración de la misa, a la que han asistido los jugadores del Athletic Club de Bilbao Aitor Ocio y Carlos Gurpegui, junto a José Angel Iribar.

Además, decenas de ciudadanos han seguido colocando flores, velas y bufandas del club rojibanco en el lugar donde Iñigo Cabacas resultó herido, en la plaza situado en la trasera de la Parroquia Corpus. Christi.

La Policía Municipal se ha visto obligada a cerrar la circulación viaria en la calle Licenciado Poza, en la que está ubicada la Iglesia.

Por otro lado, establecimientos hosteleros y comercios de la zona han cerrado sus puertas en señal de duelo por el fallecimiento del hincha del Athletic y numerosas ventanas y balcones exhiben banderas del Athletic Club con crespones negros.

Durante la misa, se ha leído una nota del Obispo de Bilbao, Mario Iceta, en la que muestra su deseo de que se esclarezcan los hechos que provocaron la muerte de Iñigo Cabacas, así como de que se asuman "las responsabilidades pertinentes".

Ante la imposibilidad de asistir a la misa de esta tarde en la parroquia del Corpus Christi, Iceta ha redactado una nota en la que, ante la muerte del joven Iñigo Cabacas Liceranzu, "acaecida en trágicas circunstancias", manifiesta su condolencia "a sus padres, Manu y Fina, a sus familiares, amigos y allegados, así como a quienes os habéis acercado a participar en este acto de oración, cariño y solidaridad".

"En este tiempo de Pascua recién inaugurado, creo firmemente que Iñigo ha quedado definitivamente unido al misterio de la Muerte y Resurrección de Jesucristo, garantía de nuestra vida definitiva", añade el Obispo de Bilbao.

Iceta se une "al deseo de quienes quieren servir a la verdad y a la justicia mediante el esclarecimiento de los hechos y la asunción de las responsabilidades pertinentes". Según añade, "el relato veraz y la aplicación de la justicia pueden ofrecer consuelo, aunque de ninguna manera compensen la pérdida de una vida humana, siempre irreparable".

El Obispo de Bilbao pide a Dios que "acoja en su paz y en su felicidad a su hijo Iñigo, que nos ilumine en estos momentos marcados por el dolor, que nos ayude a extraer las consecuencias de sucesos tan lamentables, para que no se vuelvan a repetir, y que nos haga a todos servidores de la paz, de la justicia y de la verdad".

El funeral ha concluido minutos antes de las nueve de la noche y, a la salida de los padres de Iñigo Cabacas, familiares y amigos, las personas congregadas en el exterior les han trasladado su solidaridad con un largo aplauso.