Condenado a 14 años por prostituir a su pareja y a su hija menor, de la que abusaba sexualmente

Actualizado: domingo, 28 noviembre 2010 11:42

ALMERÍA, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Tribunal Supremo (TS) ha ratificado la pena de 14 años de prisión impuesta por la Audiencia Provincial de Almería a un hombre que obligaba a ejercer la prostitución a su compañera sentimental y a la hija menor de edad de ésta, de la que además abusó sexualmente desde que tenía siete años.

La sentencia del Alto Tribunal, al que tuvo acceso Europa Press, desestima el recurso de casación interpuesto por la defensa del procesado al estimar que existen pruebas de cargo suficientes para considerarle autor de un delito de abuso sexual continuado, otro de corrupción de menores y otro de prostitución.

El fallo confirma que, tal y como dictaminó la Sección Segunda y pese a que la víctima no acudió a declarar en el juicio, el hombre obligó a su pareja durante el tiempo que duró la relación sentimental de ambos a ejercer la prostitución y a entregarle todo el dinero que recaudaba con esta actividad.

Le obligaba, además, mediante "amenazas y palizas que le infundían miedo" a ir acompañada de su hija menor, que era la encargada de "vigilarla". Según declaró el hijo ante la sala, era habitual que pegase a ambas cuando ellas "no traían dinero a casa".

Recoge, en esta línea, que el procesado, "aprovechándose de la relación familiar", sometió a abusos sexuales a la menor desde que comenzó a convivir con su madre en Rumania, su país natal, y que continuó con su actitud cuando llegaron a España en 2005. Entonces, la víctima tenía diez años y también la sometía a palizas, al igual que a su hermano.

Los peritos que declararon en juicio señalaron la verosimilitud del relato de la chica por su "certeza y credibilidad" y descartaron cualquier fabulación ya que, pese a que ella negó que su padrastro le obligase a prostituirse, sí reconoció que tenía que acompañar a su madre cuando mantenía relaciones sexuales a cambio de 20 ó 30 euros.

En esta línea, resalta el nerviosismo que la víctima, "rotunda en su testimonio", mostró ante la sala al aportar los datos de "cómo ocurrían los hechos" y como fue objeto de abusos sexuales "constantes desde que era niña por el que, "aunque era su padrastro", ella estimaba como su "padre realmente".

El Alto Tribunal detalla en su sentencia los testimonios del entorno de la menor que corroboran la denuncia anónima que, en 2008, alertó a la Policía Nacional de que estaba siendo explotada sexualmente y descarta que exista en su declaración "cualquier motivo espúreo o contradicciones importantes".

La Audiencia Provincial de Almería condenó al procesado a penas individuales de nueve, tres y dos años de prisión como autores de delitos de abusos sexuales, corrupción de menores y prostitución y le obliga al pago de una indemnización de 10.000 euros a la menor y de mil euros a su compañera sentimental por daños morales.