VALENCIA, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las cuatro personas de una misma familia de etnia gitana que fallecieron el pasado jueves como consecuencia de un tiroteo tras producirse una reyerta con miembros de otra familia, fueron enterradas hoy en la localidad valenciana de Alzira, donde sucedieron los hechos. Tanto la ceremonia religiosa como el sepelio transcurrieron con normalidad y no se registraron incidentes, informaron fuentes policiales.
El funeral, que tuvo lugar sobre las 16 horas de hoy, discurrió entre los lamentos de los familiares de las víctimas y bajo un fuerte dispositivo especial de seguridad, elaborado por la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana, con el fin de "evitar que se pudiera producir ningún tipo de alteración del orden o agresión".
De este modo, fuentes de la Policía Local de Alzira precisaron que la jornada transcurrió "tranquila y en orden", a pesar del "riesgo" que entrañaba la situación, según Bernabé, ya que se temía que pudiera registrarse un nuevo enfrentamiento entre miembros de las familias afectadas.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Vecinos del barrio de L'Alquerieta, en Alzira, donde residían los fallecidos, Salvador Oliver, emplazó a los vecinos a participar mañana por la tarde en una "concentración pacífica" para mostrar su "más firme repulsa a los actos de violencia acontecidos".
Oliver manifestó que los ciudadanos están dando muestras de su "inquietud" por una situación que era "previsible" y que no les ha sorprendido, dado el "mal ambiente de inseguridad" que han "propiciado" ciertas personas foráneas de esta localidad.
