GRANADA, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los dos detenidos, hombre y mujer, por su presunta relación con la joven Beatriz Collado, de 27 años, cuyo cadáver fue encontrado el pasado 2 de marzo en el pantano de Cubillas en Granada, declaran hoy en las dependencias de la Policía Nacional de la capital, según informaron a Europa Press fuentes de la investigación.
La pareja tenía en su poder el móvil de la joven, que fue buscado días atrás por un equipo de buzos de la Guardia Civil en el pantano donde apareció el cadáver, aunque, al parecer, el hombre detenido lo adquirió en el mercado negro en la zona Norte de la ciudad.
Fuentes judiciales consultadas por Europa Press indicaron que no está previsto que en el día de hoy pasen a disposición del juez de guardia, ya que la Policía cuenta con 72 horas de plazo para ponerlos a disposición judicial, lo que tendrá lugar probablemente mañana o pasado.
Por su parte, la familia de la víctima niega conocer a la pareja, a tenor de las informaciones que barajan a través de los medios de comunicación, "no les hemos visto las caras", pero por la zona en la que viven "no tenemos nada que ver", declaró a Europa Press una de las hermanas de Beatriz.
Los padres de la joven y sus hermanos, que recibieron ayer la noticia a través de la televisión, esperan que "la investigación avance", toda vez que la Policía Nacional ha encontrado el móvil de Beatriz considerado una "pieza clave".
El cuerpo sin vida de la joven fue hallado el pasado 2 de marzo, un día después de que se denunciara su desaparición en la zona norte de la capital granadina.
Esta fue vista por última vez el pasado día 1 tras llevar en coche a su casa a una compañera de trabajo con la que había estado haciendo deporte por la zona de Alcampo. No obstante, Beatriz conversó telefónicamente con su novio minutos después desde su coche, momento en el que pudo ser raptada.
El vehículo de la joven fue hallado, con la luna rota, en las inmediaciones del Instituto de Educación Secundaria La Madraza, en el Parque Almunia, desde donde habló con su novio la noche de su desaparición.
La autopsia, realizada el día 3 en el el Instituto de Medicina Legal de Granada, determinó que el cuerpo de la joven no presentaba signos de agresión sexual y que murió por asfixia. No obstante, aunque no tenía signos aparentes de violencia, sí se localizaron unas marcas en el cuello que apuntan a que la joven fue estrangulada.
El Juzgado de Instrucción número 3 de Granada, que se ha hecho cargo del caso, decretó el secreto de sumario para evitar que se entorpeciera la investigación.
Investigadores de la Guardia Civil y del Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía han interrogado a la amiga que aquella noche acompañó a Beatriz a hacer footing, la última persona que la vio con vida, y a su novio, que reside en Madrid y fue la última persona en hablar con ella por el teléfono móvil, así como a la amiga que aquella noche la acompañó para hacer footing.
Las pesquisas policiales se dirigieron hacia el entorno cercano a Beatriz, ya que no se descarta que los agresores conocieran a la víctima. Por ello, también se interrogó a los compañeros de la empresa para la que trabajaba Beatriz desde octubre del año pasado, Mudanzas Cariño.
