Desarticulada una banda que introdujo en España 1.500 kilos de cocaína, 815 a través de Vilagarcía (Pontevedra)

Actualizado: viernes, 25 septiembre 2009 19:26

La operación, iniciada el año pasado con la incautación en Vilagarcía, se salda con 29 detenidos y 40 registros

SANTIAGO DE COMPOSTELA/VALENCIA, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Policía Nacional, en colaboración con la Guardia Civil, desarticularon una banda, que introdujo en España 1.500 kilogramos de cocaína a través de varios puertos, incluido Vilagarcía de Arousa (Pontevedra), donde en julio del año pasado fue localizado e interceptado un envío de 815 kilogramos de droga ocultos en un contenedor de metal.

Con este hallazgo en Vilagarcía de Arousa hace año y medio se inició esta investigación, de forma que los agentes siguieron los preparativos de este importante envío de cocaína oculto en un cargamento de metal desde Venezuela.

La operación, que se saldó con 29 detenidos, 40 registros, un millón de euros intervenidos y un laboratorio desmantelado, se servía de empresas tapaderas relacionadas con el transporte, la construcción, la restauración y la estética para traficar con la droga y la banda estaba liderada por un empresario valenciano de éxito.

La relación de esta banda con Galicia también quedó patente porque el grupo, integrado por hispano-colombianos, tenía una flota de vehículos de alta gama destinados al transporte seguro, tanto de dinero como de cocaína. Estos automóviles estaban dotados de sistemas de ocultación con apertura electrohidráulica para evitar su detección en caso de ser interceptados por la Policía. Uno de estos correos fue abordado cuando se dirigía desde Madrid a Galicia, y en su registro se localizaron 10 kilogramos de droga ocultos en un habitáculo.

En rueda de prensa hoy, el jefe superior de Policía de la Comunidad Valenciana, Antonio Moreno; el jefe de la Brigada Central de Estupefacientes, Francisco Javier Migueláñez; y el delegado del Gobierno en Valencia, Ricardo Peralta, subrayaron la "importancia" de la operación y el hecho de que ésta fuera liderada por personas de nacionalidad española, aunque la estructura era especialmente colombiana.

La droga provenía de Colombia, vía Venezuela y Ecuador, y era introducida en España a través de contenedores por diferentes puertos. Una vez aquí, los detenidos utilizaban un novedoso sistema para adulterar la droga con el que conseguían incrementar en un 20 por ciento la cantidad original sin que la sustancia disminuyera su respuesta a las pruebas de pureza.

La red contaba con un elevado poder económico y controlaba toda la cadena de distribución, desde que la cocaína entraba en España hasta su venta en pequeñas cantidades. Para ello, entre otros asuntos, disponían de un laboratorio en Fuentidueña de Tajo (Madrid) donde utilizaban productos químicos sin alertar a los vecinos. Una vez manipulada, transportaban la mezcla a un piso del distrito madrileño de San Blas, donde era prensada nuevamente y dispuesta para su comercialización.

Además, contaban con pisos de seguridad en los que almacenaban grandes sumas de efectivo obtenidas de estas operaciones ilícitas, así como con otros inmuebles en Madrid y Valencia en los que guardaban cantidades inferiores a los 100 kilogramos de cocaína, que luego servían como plataforma para su distribución. Los agentes, en total, localizaron tres de estos domicilios en los que residían miembros de la organización y donde se incautaron de más de 100 kilogramos de droga.

La organización estaba en contacto directo con suministradores de Colombia, que disponían de importantes cantidades de estupefacientes al que daban salida desde Venezuela y Ecuador.

Paralelamente, los responsables de la organización pretendían camuflar la droga en un cargamento de material plástico, y decidieron hacer dos importaciones consecutivas, una en el mes de julio y otra en agosto. La primera de ellas fracasó pero, a finales de agosto, partió desde Venezuela un segundo cargamento oculto en una expedición de diez contenedores que contenían PVC. El envío fue interceptado en el Puerto de Valencia, donde los agentes localizaron camuflados entre la carga 586 kg de cocaína.

DETENIDOS

En total, los agentes, en colaboración con la Guardia Civil, detuvieron en esta operación a 29 personas --algunas con antecedentes en su juventud relacionados con droga--, 17 de ellas en la Comunidad Valenciana, y realizaron 40 registros, 30 en la autonomía valenciana --19 en Puerto de Sagunto, y el resto entre Paterna, Bétera y Olocau, entre otros--, y en Madrid, la provincia de Pontevedra, Toledo y Murcia. También intervinieron 31 vehículos y un millón de euros y algunas armas para uso propio.

Todos los detenidos han pasado a disposición del juzgado de Instrucción número 2 de Sagunt (Valencia), que fue el encargado de la causa, y Moreno mostró su esperanza de que "también todos entren en prisión" por estos hechos.

En la operación participaron más de 100 agentes de la Policía Nacional de Madrid, Valencia, Galicia y Catalunya. En concreto, agentes de la Brigada Central de Estupefacientes, de la Comisaría General de Policía Judicial, y agentes de las Secciones de Estupefacientes de Barcelona, Valencia y Lloret de Mar, con la participación del Greco Galicia.