Su líder secuestró y violó a la hermana de su esposa y la llamó por teléfono mientras lo hacía para que lo escuchara
MURCIA, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Brigada de Extranjería del Cuerpo Nacional de Policía de Murcia han desarticulado un grupo organizado integrado por un clan familiar rumano dedicados a la explotación sexual de mujeres de su misma nacionalidad, a las que obligaban a prostituirse en clubes de alterne, y mantenían bajo su control en un piso de la pedanía de Balsapintada, en Fuente Álamo (Murcia).
Posteriormente, una de las mujeres que consiguió liberarse de la organización fue secuestrada y violada por el líder de la red, dándose la circunstancia de que la víctima es hermana de la esposa del secuestrador y violador.
Así, según informó la Policía Nacional en una nota de prensa, la operación policial, denominada 'Castillo', se desarrolló en dos fases en las que se detuvo a los hermanos Vergil G, líder del grupo, de 31 años; Marian G, de 27 años; y Bianca Elena G, de 31 años; así como los españoles Antonio S.P, de 52 años, y Francisco C.M, de 29, suegro y yerno, respectivamente, presuntos responsables del club de alterne donde las inmigrantes eran coaccionadas a ejercer la prostitución.
A todos ellos se les imputa un delito relativo a la prostitución, contra los derechos de los trabajadores y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros en España. Además, a los dos hermanos Vergel y Marian también los delitos de detención ilegal y agresión sexual.
Al parecer, el clan familiar se dedicaba a reclutar mujeres de su misma nacionalidad, a las que proponían venir a España para trabajar en el ramo de hostelería, pero una vez en España las introducían en el círculo de la prostitución.
Además, para garantizar su control, las tenían retenidas en un piso de Balsapintada, con restricción de movimientos, y desde el que eran trasladadas al club 'Escorpion' de dicha población, donde eran coaccionadas a ejercer la prostitución, en beneficio de la organización delictiva.
No obstante, seis mujeres que se encontraban en esta situación consiguieron eludir el control y huyeron de la ciudad, refugiándose cuatro de ellas en un piso de Elche (Alicante). Pero los hermanos Vergil y Marian localizaron el piso y secuestraron a una de las mujeres, a la que introdujeron, a base de golpes, en el vehículo Mercedes que conducían.
GOLPEA Y VIOLA A SU CUÑADA
Una vez consumado el secuestro, Vergel llamó con su móvil a su esposa, hermana de la secuestrada, para que escuchara en directo como la golpeaba y la violaba.
Posteriormente, la Unidad Contra Redes de Inmigración Ilegal y Falsedad (Ucrif), y con el apoyo del Grupo Operativo de Respuesta (GOR) del Cuerpo Nacional de Policía de Murcia, detuvo a los miembros del clan rumano en las inmediaciones de sus domicilios en Balsapintada.
Tras estas detenciones, la joven secuestrada fue localizada por los agentes de la Ucrif en Alcantarilla, donde había sido liberada por sus secuestradores al conocer que eran buscados por la Policía Nacional.
A continuación se procedió al control de extranjería en el club 'Escorpion' de Balsapintada, donde habían sido obligadas a prostituirse.
En esta segunda fase de la operación policial fueron detenidos Antonio S, y su yerno Francisco C, que ya lo habían sido también en 2003 por hechos de esta misma naturaleza, y que presuntamente realizaban funciones de responsabilidad en el control de local como relaciones públicas del club.
En el momento de ser identificados, a uno de ellos se le intervino 5.460 euros que portaba en un bolsillo, y al yerno del anterior se le intervinieron 4.464 euros, cantidades indicativas del control recaudatorio de ambos.
Igualmente, de la caja registradora del local fueron intervenidos 1.405 euros que, sumado a lo anterior, importa un total de 11.509 euros. Se intervino, además, abundante documentación indicativa de las actividades y servicios sexuales prestados en el establecimiento.
En el momento de la intervención policial se encontraban en el interior del local 34 mujeres de alterne: 16 de nacionalidad rumana, seis brasileñas, nueve paraguayas, una checa, una rusa y una española. De todas ellas, cuatro ciudadanas brasileñas y una paraguaya se encontraban en situación irregular en España, siéndoles incoados expedientes de expulsión.
