BARCELONA, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los Mossos d'Esquadra han desarticulado una banda de ladrones que actuaba en las autopistas del área metropolitana de Barcelona, y que en tres meses pudo haber cometido medio centenar de asaltos a vehículos en áreas de servicio y los arcenes de las vías.
Según informó hoy la policía catalana, los cuatro detenidos, dos peruanos y dos cubanos --aunque tienen documentación falsa y probablemente también son peruanos--, lanzaban piedras a los vehículos que querían asaltar para convencerles de que tenían una rueda pinchada.
Los Mossos atribuyen al grupo asaltos en vías de acceso a Barcelona y vías rápidas del área metropolitana, como las rondas, la C-58, la C-33, la AP-2, la C-32, pero sobre todo en septiembre y octubre en la AP-7. Actuaban a cualquier hora, aunque preferiblemente a primera hora de la mañana, al mediodía o al atardecer.
Los sospechosos tiraban algún objeto al vehículo de sus víctimas, normalmente una piedra, y se ponían en paralelo para advertirles de un falso pinchazo. A continuación prácticamente les obligaban a pararse en el área de servicio o de descanso más cercana o en el arcén.
Una vez parados, las víctimas bajaban del coche, momento que aprovechaban los asaltantes para llevarse todos los objetos de valor del interior o el propio vehículo. Justamente, utilizaban estos coches en sus siguientes asaltos, pero antes les ponían matrículas de otros coches de igual modelo y color para despistar a la policía.
Las víctimas solían ser ciudadanos extranjeros, porque su capacidad de reacción es menor.
El grupo está considerado uno de los más activos en Cataluña y se le atribuyen 34 robos, aunque los Mossos confían en imputarles una veintena más que se han cometido con el mismo método, las mismas zonas y con los mismos vehículos que utilizaba la banda.
Para detenerles, tuvo que ser el Grupo Especial de Intervención (GEI) el que rodeó dos zonas donde se localizaron vehículos utilizados por la organización en Badalona y El Prat de Llobregat (Barcelona).
Saúl S.C., de 33 años, peruano y con domicilio desconocido, y Óscar B.S., de 30 años, peruano y vecino de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), ingresaron en prisión tras pasar ayer a disposición judicial.
En cambio, José Luis G.H., de 42 años, cubano y vecino de L'Hospitalet, y Jorge Luis R.C., de 31 años, cubano y con domicilio desconocido, quedaron en libertad con cargos. Ambos aportaron documentación falsa y probablemente también son peruanos, aunque intentar pasar por cubanos porque con este país no hay convenio de extradición.
