MADRID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional han desmantelado una tienda virtual de falsificaciones en Internet. Las más de 450 copias intervenidas, eran importadas de países asiáticos, ofertadas a través de varias páginas web y distribuidas en toda España. Asimismo, iban acompañadas de simulaciones de los certificados de autenticidad que caracterizan en el mercado legal a este tipo de productos de lujo.
La persona arrestada, que habría obtenido un beneficio que supera los 60.000 euros por la comisión de este delito, llevaba a cabo esta actividad en su propio domicilio ubicado en la localidad madrileña de Valdemoro, según informó la Policía. Además, contaba en Internet con un diseño de web que se correspondía con un tipo de comercio competitivo y profesional. La gama de productos ofertados en dos sitios de Internet alcanzaba los 800 artículos y abarcaba desde joyería, hasta marroquinería, productos textiles, relojes, calzado o gafas, todos ellos copias de más de catorce marcas de reconocido prestigio.
En el curso de la investigación, desarrollada por agentes de la Brigada de Investigación Tecnológica de la Comisaría General de Policía Judicial, se constató que la distribución se realizaba por correspondencia postal a través de varios apartados de correos y empresas de mensajería con entrega directa al destinatario. Los plazos de entrega eran relativamente breves, aunque la detenida no disponía de un gran stock en su domicilio y en su mayoría adquiría los productos bajo pedido.
FALSIFICACIONES EN INTERNET
La persona detenida fue acusada de un presunto delito contra la propiedad industrial. Tras el registro de la vivienda por parte de los investigadores, fueron intervenidos un total de 457 productos fraudulentos, así como elementos de embalaje y certificados de garantía de las marcas falsificadas. También se intervinieron doce paquetes preparados para su envío a diversos clientes, cuyo contenido y embalaje aportaban una apariencia de originalidad que podría confundir al consumidor medio.
La presencia de las tecnologías de la información (TIC) ha motivado un cambio importante en la venta de productos falsos, desplazando una buena parte de esta actividad ilícita hacia páginas web ya que desde Internet, los vendedores disponen de un mercado global que supera los límites territoriales y reduce los costes de infraestructura. En este sentido, la propia Red y las herramientas informáticas favorecen el anonimato encaminado a eludir las responsabilidades que pueda contraer el autor de estas actividades ilícitas, tanto administrativas, como civiles, mercantiles o penales.
