Detenida una banda que robó motores de barco en Barcelona para venderlos para venderlos en el extranjero

Actualizado: jueves, 13 agosto 2009 12:02

BARCELONA, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Policía Nacional ha detenido en La Jonquera (Girona) y Caspe (Zaragoza) a nueve miembros de una organización internacional dedicada al robo de mercancías para distribuirlas en Europa, que estaba asentada en la provincia de Zaragoza y actuaba en toda España. Su último golpe fue robar 76 motores de barco en Barcelona.

En la operación, los agentes pudieron robar estos motores robados en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) cuando eran trasladados a Madrid para su distribución. Las máquinas se encontraban en un contenedor que llevaba un camión de transporte pesado.

La operación se inició a principios de julio cuando la Policía tuvo conocimiento de que habían sido sustraídos unos motores fuera borda, que llegaron al Puerto de Barcelona en un contenedor de origen japonés y que iban a ser trasladados a Madrid en un camión.

Los investigadores localizaron una nave industrial en Barberà del Vallès donde los ladrones tenían depositados parte de los motores sustraídos. La Policía estableció un dispositivo con el que el 27 de julio se comprobó que dos de los arrestados cargaban en una autocaravana los motores fuera borda y emprendían viaje hacia Caspe.

Desde esta localidad, los arrestados habían organizado otro envío con destino a La Jonquera, donde fueron interceptados y detenidos y se intervinieron 21 motores.

Posteriormente, a la altura de Lleida los policías detectaron otra autocaravana con matrícula checa, que se dirigía a la nave industrial de Caspe y fue interceptada. La Policía arrestó a los tres ocupantes e intervinieron 29 máquinas de las mismas características.

El resto de los motores fue recuperado en un anexo a la nave de la ciudad aragonesa, donde se arrestó a cuatro personas más.

Los detenidos son miembros de una organización internacional, asentados en la provincia de Zaragoza, que se dedicaban al robo y posterior venta de objetos y disponían de una red de contactos a nivel internacional capaz de deshacerse con relativa facilidad de los efectos que sustraían.