Detenidas 39 personas en una operación iniciada en Murcia contra el tráfico de armas, explosivos, drogas y robo de joyas

Actualizado: martes, 28 febrero 2006 19:58

La operación 'Alacrán-Eslabón' desarticula al menos 5 grupos delictivos, uno de ellos formado por 'narcos' colombianos

MURCIA, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Guardia Civil ha detenido a 39 individuos, así como imputado a otros 7, en una operación denominada 'Alacrán-Eslabón', desarrollada a lo largo de 2005 y principios de este año, contra la delincuencia organizada, que ha permitido desmantelar al menos a 5 grupos delictivos, uno de ellos formado por 'narcos' colombianos, dedicados al tráfico de armas, explosivos, municiones, drogas, así como delitos contra la propiedad.

Las investigaciones, que se iniciaron a principios de 2005 con el objetivo de desmantelar una red de tráfico de armas que operaba en Murcia, las desarrollaron agentes adscritos a la sección de Investigación Criminal con sede en Murcia y Jefatura del Servicio de Información con sede en Madrid.

La primera fase, bajo el nombre de 'Alacrán', supuso la detención en Murcia de siete personas, interviniéndose armas y municiones, así como distintas cantidades de droga (hachís, cocaína, éxtasis y anfetamínicos).

Fuentes del Instituto Armado indicaron que el desmantelamiento de esta primera red delictiva permitió un "salto cualitativo" al poder continuar las investigaciones sobre la existencia de una red de tráfico de pólvora que se extendía por todo el territorio nacional y que tenía como objetivo surtir de pólvora y pistones detonadores a personas vinculadas con la práctica del tiro deportivo.

Al mismo tiempo, a través de dicha red ilegal se estaba traficando con "munición metálica" y con diversas piezas ilegales para armas (silenciadores, culatines para armas cortas, dispositivos adaptables para fuego ametrallador, etc.).

La pólvora y los pistones detonadores estaban siendo introducidos clandestinamente, a través de Francia y Andorra, a la provincia de Barcelona, desde donde era distribuida al resto del territorio nacional mediante personas vinculadas al mundo tiro deportivo.

Durante el desarrollo de esta segunda fase de la operación se detuvo a 16 personas y se imputó a otras 7 ubicadas en Murcia, Gerona, Barcelona, Asturias, Baleares, La Coruña y Málaga, realizándose varios registros en domicilios, locales y empresas.

En total, se incautaron más de 70 kilos de explosivos (pólvoras de distintos tipos), cerca de 150.000 pistones detonadores, casi 20.000 cartuchos metálicos de diferentes calibres, ocho máquinas de recarga de munición, cañones en "bruto" para mecanizar (para fabricación artesanal de cañones); quince armas de fuego ilegales (catorce armas cortas y un rifle); 10 armas cortas y un arma de guerra inutilizadas, seis armas de aire comprimido, varias armas prohibidas (bastones estoque; porras eléctricas); varios silenciadores adaptables a armas cortas y largas, y una máquina fresadora.

También dos vehículos (un turismo y un todo terreno) y diverso material relacionado con la manipulación de explosivos y armas, así como gran cantidad de piezas para armas cortas (percutores, cargadores, tambores de revolver, etc.) utilizadas para la rehabilitación de las mismas.

Una vez finalizada esta fase, y dentro del mismo engranaje, las pesquisas se orientaron a una organización dedicada al trafico de armas y de drogas, cuya base de operaciones radicaba en Murcia. Así, la operación 'Alacrán' diseñada por la Guardia Civil tornó su nombre al de operación 'Eslabón'. Paralelamente se iniciaron investigaciones sobre otro grupo de narcotraficantes de origen boliviano implicado en actividades de tráfico de drogas y elaboración de cocaína.

El grupo de bolivianos fue desmantelado durante octubre de 2005, con seis detenidos y el desmantelamiento de un "laboratorio" de elaboración de clorhidrato de cocaína, que utilizaban técnicas de manipulado de la "coca base" originarias de la región del "Chapare" en Bolivia, incautándose 300 gramos de cocaína ya elaborada y decenas de litros de sustancia mezclada con alcaloide de la cocaína y preparada para su proceso químico, lo que en el argot se llama "cocinado".

Este grupo de bolivianos mantenía conexiones con la organización de tráfico de armas y de drogas ubicada en una pedanía de Murcia, y que tenía importantes conexiones con narcotraficantes de otras provincias, así como una red de distribución de drogas que surtía a pequeños traficantes de la Región.

Así, el pasado enero, con un amplio dispositivo con más de 60 agentes, se realizaron simultáneamente seis registros en domicilios y locales ubicados en los municipios de Murcia y Cehegín, con diez detenidos. Se incautaron dos pistolas y abundante munición, algunas cantidades de droga, así como documentación y elementos relacionados con las actividades de tráfico de estupefacientes.

Los dos máximos dirigentes de este grupo delictivo fueron arrestado durante la misma madrugada en una operación antidroga desarrollada por el Cuerpo Nacional de Policía en Torrevieja (Alicante) en la que se incautaron más de 7 kilos de cocaína y se detuvo a cinco personas cuando iba a realizarse una transacción de droga.

FASE FINAL.

La fase final se culminó la pasada semana con la detención de tres españoles y dos rumanos como presuntos integrantes de un grupo delictivo, a los que se imputaron supuestos delitos de asociación ilícita, así como intento de robo con intimidación a un joyero que fue abortado por la Guardia Civil.

Los presuntos atracadores se dieron a la fuga, pero se logró detener a uno en la provincia de Alicante, y a otros cuatro en Murcia. Este hecho se remonta a finales del pasado octubre, cuando cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de los planes de ejecución de un atraco a un comercial de joyería que portaba un valioso muestrario.

La inminencia de la perpetración del atraco hizo que los investigadores de la Guardia Civil, con muy poco margen de tiempo, diseñaran un plan de actuación para poder alertar al joyero y sacarlo escoltado del lugar donde se encontraba, un local en la periferia de Murcia y donde estaba siendo vigilado por los presuntos delincuentes que, al percatarse de la presencia de los agentes, se dieron a la fuga.