SEVILLA, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Guardia Civil del Equipo de Policía Judicial de Mairena del Aljarafe (Sevilla) han detenido a cuatro personas después de que éstas supuestamente extorsionaran a distintos empresarios del sector de la construcción.
En un comunicado, el Instituto Armado informó de que los hechos ocurrieron cuando dos empresarios interpusieron una denuncia por supuestas agresiones y amenazas. Según los denunciantes, hermanos y socios de una constructora, uno de ellos se encontraba circulando con un vehículo cuando fue abordado por otro vehículo, viéndose obligado a parar. Del vehículo bajaron varias personas que le agredieron y amenazaron de muerte para exigirles el pago de una deuda.
La Guardia Civil preguntó a los denunciantes sobre el posible motivo de esta agresión y ellos comunicaron que habían presentado suspensión de pago de su empresa constructora y los pagarés por los que le amenazaban eran de unos proveedores suyos a los que debían 90.000 euros. En días posteriores, los denunciantes afirmaron que habían recibido amenazas a través de llamadas a sus teléfonos móviles.
Con estos datos, los agentes iniciaron un operativo para comprobar los hechos y localizar a los presuntos responsables de las amenazas. Así las cosas, los investigadores tuvieron conocimiento de que los extorsionadores se habían citado con sus víctimas en un centro hospitalario. Los especialistas de Policía Judicial de la Guardia Civil prepararon un dispositivo en las zonas comunes de las instalaciones sanitarias, donde detuvieron a dos personas.
Los detenidos, vecinos de Lebrija, son I.V.R., de 36 años, y J.G.L., de 34 años, que fueron trasladados a dependencias de la Guardia Civil de Mairena del Aljarafe. Posteriormente, la Guardia Civil citó a los empresarios a los que supuestamente debían los pagarés, A.B.C. y J.G.A., de 33 y 32 años, que también fueron detenidos por un supuesto delito de extorsión.
Los agentes descubrieron que las personas que podían estar detrás del cobro serían unos deudores de las víctimas a los que debían 90.000 euros. A su vez, uno de los dos primeros detenidos requería dinero a los otros dos --30.000 euros--, por lo que llegaron a un pacto para cobrar la deuda.
