SEVILLA, 15 May. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil, en la denominada operación 'Voltio', ha detenido a dos personas como presuntas autoras de un delito de defraudación de fluido eléctrico --hasta ahora se investiga una estafa que superaría los 150.000 euros--, mientras que ha imputado a otras 13 personas como supuestas beneficiarias de dicha defraudación.
La operación ha sido desarrollada por agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Equipo de Policía Judicial de Antequera (Málaga), iniciándose en la localidad de Alameda, provincia de Málaga, y extendiéndose la investigación a la localidad de Benamejí (Córdoba) y Casariche (Sevilla).
Según informó el Instituto Armado en un comunicado de prensa, la red estaba "perfectamente" estructurada, con dos cabecillas que eran los promotores de la trama, los cuales se encargaban de poner en marcha el fraude de fluido eléctrico.
De esta forma, una persona se encargaba de la captación de clientes --gerentes de negocios de alto consumo eléctrico--, ofreciéndole una manipulación en su contador eléctrico, de forma que su consumo y facturación se redujese a la mitad.
Mientras tanto, otra persona se encargaba de la realización técnica, para lo cual el cliente pagaría una cantidad inicial de entre 150 y 200 euros por manipular el contador, y otra cantidad de entre 50 y 100 euros que se pagaría mensualmente.
La manipulación de los contadores podía ser doble, ya que en primer lugar se rompían los precintos, y días antes de que fueran a ver el contador, se manipulaba este último para disminuir la potencia consumida. Por otro lado, en los contadores trifásicos anulaban dos de las fases, con lo que se reducía al menos dos tercios el consumo final.
LOS CLIENTES, PROPIETARIOS DE NEGOCIOS HOSTELEROS Y DE GANADERÍA
Los clientes potenciales, que utilizaban este sistema para lucrarse con la obtención de un beneficio de entre un 40 y un 50 por ciento en la facturación del fluido eléctrico, son propietarios de negocios de hostelería, ganadería y alimentación, todos ellos con alta facturación eléctrica.
En el desarrollo de la investigación se han efectuado inspecciones en tres zonas --contando la Guardia Civil con la colaboración técnica de Endesa-- en las localidades de Alameda (Málaga), Benamejí (Córdoba) y Casariche (Sevilla), a raíz de las cuales han resultado imputadas 13 personas, la mayoría de ellas gerentes y propietarios de diferentes negocios, por un supuesto delito de defraudación de fluido eléctrico.
De las pesquisas realizadas por los agentes se consiguió identificar a los cabecillas de la red, que actuaban como 'captador' y 'técnico' de las manipulaciones eléctricas, procediendo a su detención. Los detenidos son F.J.Z.G., de 44 años de edad, nacionalidad española y que actuaba como 'captador', y el técnico E.V.C., de 46 años de edad y nacionalidad española.
