BARCELONA, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los Mossos d'Esquadra han desarticulado un grupo que al que se le atribuyen robos en más de una treintena de casas de las comarcas del Vallès (Barcelona) en los últimos tres meses y de las que se llevó joyas, relojes y dinero valorados en casi 300.000 euros.
Según explicó a Europa Press el inspector jefe de la investigación, Domènec Aguilar, los tres albaneses y la mujer checa detenidos solían entrar en las casas de 18 a 22 horas, cuando las casas estaban vacías porque sus propietarios habían salido a comprar o a hacer alguna actividad.
Habitualmente entraban en casas de lujo situadas en urbanizaciones o zonas aisladas forzando una puerta o una ventana haciendo palanca con alguna herramienta como una pata de cabra o un destornillador. Una vez dentro, se llevaban aparatos electrónicos "de pequeño formato", dinero y joyas, sobre todo relojes de lujo, que eran fácilmente transportables y fáciles de vender en el mercado negro albanés.
En sólo dos robos consiguieron piezas por un valor total superior a los 70.000 euros, y en uno de estos se llevaron una colección de unos 60 relojes. El valor total del material robado oscila alrededor de los 280.000 euros. En el registro de su domicilio, en la ciudad de Barcelona, se encontraron varios objetos robados que ascenderían a los 30.000 euros.
En total, desde que fueron detectados en octubre, entraron en 31 casas y lo intentaron en diversas más. Siete de los robos fueron en Sant Cugat del Vallès y seis en La Garriga, mientras que el resto fueron en Canovelles, Les Franqueses del Vallès, L'Ametlla del Vallès, Caldes de Montbui, Santa Eulàlia de Ronçana, Palau-Solità i Plegamans, Cerdanyola del Vallès, Granollers y Barcelona. Sin embargo, no se descarta relacionarles con más robos.
Los detenidos son dos albaneses de 25 años, uno de ellos con tres antecedentes por robo con fuerza, otro albanés de 38 años y una mujer checa de 27 años con un antecedente por robo con fuerza. Los arrestos tuvieron lugar el lunes cuando se disponían a entrar en un domicilio de Sant Cugat. Tras pasar ayer a disposición judicial, los dos albaneses de 25 años ingresaron en prisión, mientras que los otros dos salieron en libertad con cargos.
