MANRESA (BARCELONA), 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
La inspección llevada a cabo por los técnicos municipales de Manresa (Barcelona) en el número 22 de la calle Muralla de Sant Francesc, donde se derrumbó el viernes pasado un falso techo del tercer piso, ha detectado partes del edificio en mal estado que requerirán obras de rehabilitación.
La causa detectada por la inspección son las filtraciones de agua producidas por un mal uso continuo durante años del baño de una de las viviendas de la cuarta planta, una patología que no se había detectado al quedar escondida por el falso techo que cedió.
Es por ello, que una vez visto el informe técnico, Forum, la empresa municipal que adquirió este edificio, optará por alojar a las cinco familias que estaban de alquiler en este inmueble y aplicará las medidas de seguridad necesarias para que no haya ningún riesgo para la estabilidad del edificio una vez clausurado.
Aún así, la parte del edificio que tiene más solidez y podrá continuar ocupada será el locutorio, que está ubicado en los bajos en el interior de una vuelta de piedra que la protege.
Forum buscará viviendas de alquiler provisionales para las cuatro familias que posteriormente se trasladarán al nuevo edificio de los Quatre Cantons de Manresa, y en el quinto caso, que se trata de una familia de ocho miembros, el objetivo de la empresa será encontrar una viviendas que puede ser definitiva.
Mientras, las familias que lo necesiten estarán alojadas en el Hotel Pere III y, de forma coordinada con Forum SA, podrán acceder a las viviendas para coger las pertenencias que necesiten.
Para hacer las obras de reparación que se proponen, haría falta destinar más de tres meses de trabajo y un presupuesto muy importante, decisión que no es justificable, ya que el edificio está afectado urbanísticamente y su derrumbamiento previsto para el año 2007.
La sociedad municipal de rehabilitación y vivienda Forum adquirió este edificio hace un año y medio. La adquisición se hizo con siete pisos ocupados de los ocho existentes, y en este período se vaciaron dos. Ahora, de las cinco familias de alquiler que quedaban, cuatro ya tenían acuerdo para trasladarse a pisos de alquiler de la promoción de los Quatre Cantons y con la quinta se estaba en conversaciones para encontrar una ubicación.
