CAMAS (SEVILLA), 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
La familia de G.L., que fue atropellado la noche del pasado 6 de marzo y cuyo cadáver apareció 12 días después en una cuneta de muy difícil acceso en Camas (Sevilla), pidió hoy que se aclare qué ocurrió esa noche, confiando en que aparezcan nuevos testigos que puedan ayudar a localizar al culpable.
En declaraciones a Europa Press Televisión, el hijo del fallecido, Adán Lamilla, solicitó hoy que se amplíe la investigación para encontrar al culpable del accidente que le costó la vida a su padre. Así, concretó que están buscando "testigos que presenciaran el suceso", con el fin de colaborar en la investigación que tiene abierta la Policía y el Juzgado de Instrucción número 1 de Sevilla.
"Queremos más datos que den con el paradero del fugado autor del accidente que le ha costado la vida a mi padre", afirmó Lamilla, quien añadió que no se explican cómo sucedió todo, ya que su padre salió en coche esa tarde y "el vehículo apareció intacto" en un lugar lejano al que fue encontrado el cadáver.
Asimismo, el hijo del fallecido apuntó, que "por las huellas del frenazo y algunas piezas de vehículos" encontradas en el lugar del accidente, parece ser que pudo tratarse de una furgoneta grande o un turismo Seat León.
"Lo que sí está claro es que falleció a causa de un politraumatismo, por lo que se descarta cualquier otra hipótesis", argumentó Lamilla, quien defendió que su padre era una persona "callada" que nunca había tenido problemas con nadie.
El cuerpo de G.L. fue hallado doce días después del accidente mortal en una cuneta de muy difícil acceso, concretamente en la margen izquierda del kilómetro 17,5 de la A-66 en sentido Mérida, por una conductora que se incorporaba a la autovía.
