Los forenses que hicieron la autopsia a la mujer asesinada en Girona en 2003 afirman que fue una muerte muy violenta

Actualizado: lunes, 6 marzo 2006 21:33

GIRONA, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los dos médicos forenses que realizaron la autopsia a la prostituta albanesa que apareció muerta en Girona en abril de 2003 aseguraron hoy en el juicio que se sigue por este caso en la Audiencia de Girona que la chica tuvo una muerte muy violenta. Según relató el doctor José María Martínez, "fue el clásico degüello, una herida inciso punzante en el cuello que seccionó la arteria carótida y la vena yugular".

Por los restos de sangre que se encontraron en el piso del acusado, Josep C.A., la médico forense Anna Figueres reconoció que la muerte se había producido en este inmueble. No descartó que, tal y como sostiene el Ministerio Fiscal, el acusado metiera a la víctima dentro de un congelador durante unos días para facilitar que se pudiera deshacer del cadáver.

Según Figueres, "empaquetar a una persona muerta que está completamente flácida es muy complicado, si se pone primero en el congelador, es más fácil que lo haga una persona sola".

Los dos forenses reconocieron que la víctima se intentó defender de su agresor porque el cadáver presentaba unas heridas en la mano que se las habría hecho mientras intentaba repeler los golpes y que las heridas que le fracturaron el cráneo las recibió posteriormente al corte que le provocó la muerte.

Precisamente horas antes de la declaración de los forenses, agentes de los Mossos d'Esquadra indicaron que el cadáver fue limpiado para eliminar restos de sangre, pero que se encontraron manchas en algunas baldosas y en el desagüe de la bañera, pese a que el presunto autor tuvo cuidado en limpiar todo el piso, tanto, que en algunas zonas de la pared el estucado estaba lijado.

Los dos forenses no pudieron precisar la fecha exacta del crimen ya que los plásticos que cubrían el cuerpo cuando fue encontrado retardaron el proceso de descomposición del cadáver.

El juicio continuará mañana con la declaración de psicólogos y psiquiatras que trazarán el perfil del acusado, que en diciembre de 19992 ya fue condenado a 20 años de cárcel --de los que cumplió ocho-- por la muerte de una menor de Sant Hilari Sacalm, localidad donde residía en aquella época.