REUS (TARRAGONA), 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
El hombre detenido ayer en Reus (Tarragona) por disparar varias veces desde su domicilio a la calle y que hirió a un policía local, pudo estar haciendo puntería contra mobiliario urbano, según las primeras hipótesis.
El concejal responsable de la Policía Local, Eduard Ortiz, afirmó hoy en rueda de prensa que "una persona que hacía puntería en farolas y árboles, si hubiera apuntado a alguien, seguramente lo habría matado", refiriéndose a la precisión que mostró el tirador.
El detenido es J.A.G.O., de 44 años y que vive en el número 10 de la avenida President Macià. Es muy conocido en la zona ya que es vecino de toda la vida. Según algunos conocidos, tenía problemas de alcoholismo y trastornos psicológicos.
No obstante, Ortiz rechazó esta justificación y afirmó que se trata de un "delincuente". También negó que se le encontrara bebido cuando se le detuvo.
Ortiz explicó que el hombre era cazador y, aunque no dispone de permiso de armas, en su domicilio se encontraron dos carabinas de aire comprimido y bastante munición de armas variadas, además del rifle con silenciador y mira telescópica con el que apuntó a la calle.
Tenía antecedentes por huir de un accidente que había provocado y por dar positivo en dos controles de alcoholemia, y no se descartó que también tuviera antecedentes penales, lo que podría haber provocado la retirada de su licencia de armas.
Según algunas fuentes, la madrugada del sábado al domingo había bebido en un bar cercano. Entre las 00.15 y las 00.30 horas, aproximadamente, disparó desde su balcón al cruce entre la avenida Macià y la calle Ramón J.Sender dando a varios elementos del mobiliario urbano, como señales de tráfico y farolas.
Uno de los disparos impactó contra el lateral posterior derecho de un coche que circulaba por la avenida, sin causar heridos, y sus ocupantes decidieron alertar a la policía. Cuando llegaron los agentes, uno de ellos recibió un impacto en la pierna y tuvo que ser intervenido en el Hospital de Sant Joan, donde le extrajeron una bala del calibre 22. El agente fue dado de alta ayer mismo.
Al no oírse ningún ruido, la policía sospechó que el hombre podría estar utilizando un silenciador. Por ello, inmediatamente, se creó un dispositivo para acordonar la zona, que duró hasta las 18 horas de ayer, cuando el hombre fue detenido.
Según Ortiz, el dispositivo policial impidió su huida, aunque lo intentó a las 3 de la madrugada cuando quiso salir de su casa con el rifle escondido bajo un parasol de playa. Al ver la policía, desistió.
El concejal reusense destacó la actuación de los distintos cuerpos policiales en la operación. Además de la Policía Nacional y de la Local, participó en el operativo la Guardia Civil que identificó el arma de los disparos y el posible propietario.
Al registrar el domicilio, se encontró una carabina del calibre 4,5 milímetros y otra igual con mira telescópica, una carabina del calibre 22 con mira telescópica, un silenciador de fabricación casera con su cargador y nueve vainas percutidas, y un revólver de gas. También hallaron una caja de 50 cartuchos del calibre 22, varias cajas con 115 cartuchos de caza del calibre 12, 34 cartuchos del calibre 7,62 y diferentes cartuchos del calibre 9 milímetros Parabellum, Magnum 357 Y 38 Special.
Los vecinos explicaron que el detenido está casado y tiene tres hijas. Recientemente, su pareja le pudo haber abandonado y además tenía problemas psicológicos por la muerte de sus padres atropellados por un camión cerca de su casa.
