Una fuga de monóxido de un calentador es la posible causa de la muerte de una pareja y su hijo en Jerez

Actualizado: domingo, 16 marzo 2008 17:25

JEREZ DE LA FRONTERA (CÁDIZ), 16 Mar. (EUROPA PRESS) -

Una fuga de monóxido de carbono procedente de un calentador es la posible causa de la muerte del matrimonio y su hijo de diez años que fallecieron ayer en su vivienda, ubicada en la planta baja del bloque número diez de la barriada de San Telmo, en el municipio gaditano de Jerez de la Frontera.

Según un comunicado difundido hoy por el Consorcio de Bomberos de la Provincia de Cádiz, el artefacto, que se encontraba en el lavadero del piso y que no contaba con vías de evacuación de gases, estaba encendido en el momento en que los agentes accedieron a la vivienda una vez que tuvieron conocimiento de los hechos.

En ese momento hallaron además los cadáveres del matrimonio que habitaba el inmueble, un varón con siglas C.F.G, de 66 años y una mujer con siglas A.G.B de 62 años. El hijo menor de estos, un niño de diez años con siglas M.F.G, había sido rescatado de la vivienda con vida por algunos vecinos cuando los Servicios de Extinción se personaron en la zona y fue trasladado al Hospital de Jerez.

Sin embargo, agentes de la Policía Nacional informaron posteriormente de que no se pudo hacer nada por salvar la vida del pequeño, que falleció poco después en el centro sanitario del municipio, según informaron a Europa Press fuentes del Servicio de Emergencias del 112.

Estas mismas fuentes relataron entonces que tuvieron conocimiento del suceso alrededor de las 22.30 horas del día de ayer a través de una llamada telefónica, tras lo cual dieron aviso al Cuerpo de Bomberos de la localidad y a los Servicios Sanitarios del 061, así como a los Cuerpos de Policía Local y Nacional del municipio, que se personaron en el bloque afectado.

La fuga de gas provocó además el desalojo de cien vecinos del inmueble como medida preventiva, aunque estos fueron realojados en sus casas una vez que la vivienda se hubo ventilado. Por otra parte, una casualidad evitó una tragedia mayor, ya que los otros dos hijos del matrimonio, dos varones de 16 y 19 años, se encontraban fuera de la casa en el momento de los hechos.