El Gobierno asegura que no se recibieron avisos y que hay una treintena de heridos, todos de carácter leve

Actualizado: miércoles, 29 julio 2009 9:17

BURGOS, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -

El delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, aseguró hoy que antes de la explosión de la furgoneta bomba en la Casa Cuartel de la Guardia Civil no se recibieron avisos sobre la existencia del artefacto, que estaba colocado en la parte trasera del inmueble. Alejo confirmó que hay alrededor de una treintena de heridos, todos de ellos de carácter leve.

El delegado del Gobierno se desplazó al lugar de los hecho. A su llegada, explicó que por el momento no se conoce la autoría del atentado perpetrado en la madrugada de hoy en la Casa Cuartel de la Guardia Civil de Burgos

Asimismo, destacó que las 14 plantas de la Casa Cuartel se vieron afectadas por la deflagración, que afectó con más intensidad a los primeros pisos, que quedaron destrozados por completo.

La explosión provocó también daños en edificios aledaños, por lo que los habitantes de estos inmuebles están siendo trasladados a la Residencia de Oficiales de la Policía Nacional.

Según fuentes del Servicio de Emergencias 112, al menos 37 personas fueron atendidas por los efectivos sanitarios tras la explosión.

Los afectados, entre los que se encuentran niños, son en su mayoría agentes del Instituto armado y sus familiares y todos ellos han sufrido heridas leves, con cortes o contusiones, aunque 31 de ellos fueron trasladados al hospital General Yagüe.

En el gimnasio de las instalaciones de la Policía Local se instaló un puesto médico avanzado para atender a los heridos.

Hasta el lugar de los hechos se ha desplazado también el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y el alcalde de Burgos, Juan Carlos Aparicio.