El juez mantiene imputado al joven que agredió e insultó a una menor ecuatoriana en los Ferrocarrils de la Generalitat

Actualizado: lunes, 7 abril 2008 20:06

BARCELONA, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -

El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Sant Boi de Llobregat (Barcelona) mantiene imputado al joven que el 7 de octubre agredió e insultó a una menor ecuatoriana en los Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC). El juez le imputa un delito de trato degradante, otro de lesiones psíquicas y una falta de malos tratos.

El juez ha cerrado la instrucción del caso y da diez días a las partes para que califiquen los hechos y soliciten la apertura de juicio oral.

En su auto de hoy, el juez explica que a las 22.45 horas del 7 de octubre Sergi Xavier M.M., de 21 años, nacionalidad española y antecedentes por robo con violencia, se encontraba en un vagón de los Ferrocarrils entre Sant Boi de Llobregat y la Colònia Güell.

En un momento determinado, "agredió en reiteradas ocasiones" a la menor, de 16 años, "le propinó varias collejas en la cabeza", "le golpeó con los dedos en la zona del pecho", "le encajó un manotazo en la cabeza y un puñetazo en el costado" y "le lanzó una patada al rostro", si bien el impacto fue en el hombro.

Durante la agresión, el joven "la insultó" colocándose "a escasos centímetros" de su cara, diciéndole "puta inmigrante" y que "aquí venía a zorrear". Además, le justificó la agresión "por inmigrante".

Poco antes, mientras hablaba por teléfono, el imputado explicaba reiteradamente que "iban" a matar a un "moro". Cuando el joven bajó en la parada de la Colònia Güell, continuó insultando a la menor y dijo que "todos los inmigrantes debían estar muertos".

A continuación, la menor llamó al teléfono de emergencias 112. En la estación de Sant Vicenç dels Horts le atendieron agentes de la Guardia Civil, que la encontraron en estado de 'shock' y muy asustada. La menor no quería acudir a un médico, aunque las lesiones no eran graves, ni denunciar la agresión.

Tras las exploraciones clínicas y psicométrica, la víctima presentaba "un cuadro de ansiedad compatible con un estrés postraumático moderado".

Toda la agresión fue gravada por las cámaras de seguridad, aunque no tienen audio, por lo que el joven fue identificado pocos días después y detenido. Sergi Xavier M.M. se encuentra en libertad provisional con cargos, aunque tiene que presentarse periódicamente ante el juzgado.

Ahora se podría enfrentar a un cargo por delito de trato degradante y contra la integridad moral, con una pena de seis meses a dos años de prisión; otro de lesiones psíquicas, con penas que van de los seis meses a los tres años de cárcel; y a una falta de lesiones que le puede acarrear una multa de diez a 30 días o a estar entre dos y seis días permanentemente localizado.

Cuando saltó a la luz el caso y se hicieron públicas las imágenes de la agresión, causó un gran revuelo mediático y reacciones de varias entidades antirracistas. También intervinieron el Consulado ecuatoriano en Barcelona y la ministra de Asuntas Exteriores de este país, que acudió a la capital catalana para apoyar a la familia de la menor.