TENERIFE/MADRID, 30 (OTR/PRESS)
Esta mañana llegó otra embarcación con 179 inmigrantes a bordo al muelle de Los Cristianos, en Tenerife, después de que fueran detectados horas antes por el barco Punta Salinas a 8 millas de la costa, según informó Salvamento Marítimo.
A bordo viajaban solamente varones, aunque varios de ellos podrían ser menores de edad. Cruz Roja informó de que, en principio, se encuentran en buen estado de salud.
Por su parte, y en relación con la nueva política europea de inmigración, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó en una entrevista publicada por el diario 'El País' que es "un avance progresista".
A las 11.30 horas de esta mañana llegaba al muelle de Los Cristianos, en Tenerife, una embarcación con 179 inmigrantes a bordo, todos ellos varones, de los cuales 26 podrían ser menores, según informó Cruz Roja. En principio se encuentran en buen estado de salud, según las mismas fuentes.
La embarcación fue descubierta a primera hora de la mañana por el barco Punta Salinas a ocho millas de la costa y avisó a Salvamento Marítimo de la llegada de una pequeña embarcación con "mucha gente" a bordo. A continuación se activó un dispositivo que permitió que se sumara al Punta Salinas una embarcación de la Guardia Civil y otra de Salvamento Marítimo. El cayuco con los inmigrantes a bordo fue escoltado hasta el muelle de Los Cristianos, donde sus ocupantes fueron atendidos por efectivos de Cruz Roja.
MEDIDA "PROGRESISTA"
De inmigración trató el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante una entrevista publicada por el diario 'El País' en la que señala que la nueva directiva europea sobre inmigración es un "avance progresista", puesto que ahora toda Europa cuenta con "garantías jurisdiccionales para la gestión del retorno y la estancia en los centros de internamiento y antes no". En este sentido, ha dicho que "se puede estar de acuerdo o no, pero lo que no se puede decir es que se criminaliza la inmigración o que se atenta contra los derechos humanos".
Además, defendió que esta medida responde a la intención de aquellos que creen que la inmigración debe estar ordenada, mientras que la directiva de tiempo de trabajo responde, a su juicio, a un modelo anglosajón de las relaciones laborales que se parece poco al continental.
