La familia de la chica cree "imposible" que su joven haya cometido un delito de trafico de drogas
SALAMANCA, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
La madre de Virginia, una joven salmantina de 25 años que se encuentra en una prisión senegalesa de Dakar desde el pasado 2 de julio por tráfico de drogas, vive un calvario desde que se enteró de la situación en la que se encuentra su hija, y señaló que "todo fue un engaño" a la chica por parte de su novio, quien tiene un "extenso historial delictivo".
Los padres de Virginia piden "ayuda urgente ante la situación de hacinamiento, desnutrición y falta de medidas sanitarias" en las que aseguran está sometida su hija. En declaraciones a Europa Press, el padre y la madre de Virginia manifestaron su preocupación, por "las condiciones físicas de Virginia, que se están debilitando" y porque temen pueda "enfermar debido a la humedad, el calor excesivo, los insectos y la falta de higiene" en la que convive en la prisión de Dakar", relataron.
Tras el reciente viaje a Senegal de los padres, Manuel e Isabel, para ver a su hija, estos consideraron que el proceso "va muy lento" y piden ayuda a las distintas administraciones españolas porque se encuentran en un estado de "impotencia y desolación". "Nuestra hija nunca ha tenido problemas y es una persona muy buena", aseguró la familia de la salmantina.
La historia comenzó en los primeros meses del año cuando, según relataron, Virginia conoció al que luego sería su novio, Santiago, en Palma de Mallorca, lugar donde ella trabajaba como teleoperadora, y tras una relación de amistad pasaron a formalizar un noviazgo.
En marzo, Virginia ya presentó a su novio en familia. "Es el primer novio que tiene y del cuál estaba muy enamorada", aseguró la madre, quien insistió que "a primera vista era una persona muy educada", si bien ahora no tiene tan claro que esa primera impresión fuera la buena.
MUY ENAMORADA DE SU NUEVO NOVIO.
El joven les habló del traspaso de un negocio familiar, motivo por el cual "manejaba bastante dinero", relató Isabel y tras unos meses la pareja decidió "trasladarse a vivir a Salamanca".
Entonces, la joven fue la primera que se instaló en la ciudad castellanoleonesa, ya que habían acordado que "al cabo de un mes y medio vendría él para buscar trabajo los dos e iniciar una vida en común", explicó la madre.
"La sorpresa fue que a los dos días él apareció en casa a buscarla diciéndonos que la quería muchísimo, que estaba muy enamorado de ella y que no podía estar ahí un mes y pico sin ella", continuó el relato. Así que él contó que "todas las cosas que tenía que solucionar en Palma ya las resolvería con posterioridad".
Cristina comenzó a buscar trabajo en Salamanca, incluso acudió a una entrevista laboral, pero según contó su madre "este individuo convenció a mi hija para que no cogiese ese trabajo" argumentando que "en un año no iban a poder tener unas vacaciones", motivo por el cual le ofreció hacer salir al extranjero y disfrutar de un viaje juntos.
VIAJE A BRASIL CON ESCALA EN DAKAR.
La hija aceptó la invitación con el objetivo de buscar otro trabajo a la vuelta e iniciar una vida en común. El 17 de junio iniciaron su viaje a Brasil. "Marcharon vía Dakar porque él alegó que le asustaban los vuelos de largos trayectos", dijo la madre. "Todo el viaje en sí fue un caos porque a mi hija le perdieron una maleta al ir para allá y le extraviaron otra maleta para acá", prosiguió la madre de la joven.
"Él le dijo, mira, no te preocupes, ahora en Brasil compramos ropa para los días que estemos allí y al cabo de unos días compramos una maleta, metemos la ropa y nos vamos para casa", contó Isabel.
"A la vuelta para acá, con todo el equipaje facturado a nombre de ella llegaron al aeropuerto de Dakar y la maleta esta no aparece", relató la madre de Virginia, "es la segunda maleta que le pierden en este viaje, maleta que ya venía marcada de Brasil, porque la droga había sido detectada allí en Brasil", prosiguió.
Para localizar su maleta, "en todo momento ella permanece en el hotel y fue él siempre el que decía yo voy a buscarla", explicó la madre. Al tercer día, cuando la maleta apareció mientras Virginia esperaba a su novio con su maleta, "a las 9 de la noche llamaron a la puerta del hotel y apareció él esposado con tres policías, se metieron en la habitación de mi hija, revolvieron todo y detuvieron a mi hija".
LA PAREJA DETENIDA POR UNA MALETA CON DROGA.
"La bajaron a comisaría y la dijeron, ¿esta maleta es tuya?...se la abrieron y la descubrieron un doble fondo donde estaban los 3,5 kilos de cocaína", relató la madre. "El estupor de mi hija fue tremendo, pues no sabía qué era eso", aseguró Isabel.
Los padres de la joven, al no saber nada de su hija, pusieron una denuncia por desaparición el día 3 de julio. "Ese mismo día recibimos una llamada diciendo que mi hija había sido detenida la noche del jueves 2 de julio", recordó la madre. "Para mí era imposible creer aquello porque sé cómo es mi hija", continuó.
A partir de este momento, los padres de Virginia comenzaron a moverse y organizaron un viaje para ir a ver a su hija. El día 12 de julio salieron al encuentro de su hija y allí contrataron un abogado y un traductor para ponerse en contacto con ella y tratar de solucionar la situación.
VISITA DE LOS PADRES A LA PRISIÓN DE DAKAR.
"Nos permitieron estar con ella como veinte minutos", explicó la madre, quien relató que se encontraba en "unas condiciones lamentables". "La tuve que agarrar, cogerla de los brazos y sentarla en una silla", se lamentó Manuel. Al cabo de diez días, los padres de la joven tuvieron que regresar a España. Desde aquí, mantienen contacto con la joven a través de la Embajada y del traductor que contrataron en Dakar.
Los padres de la joven esperan que Santiago "asuma de nuevo ante el juez toda la culpa, como hizo en un primer momento", pues para los padres de Cristina sería la única forma de que la chica saliera de prisión lo antes posible, sin esperar a la celebración de un juicio.
La familia ha enviado escritos a distintas instituciones y políticos, entre quienes está el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para pedir ayuda y una mayor agilidad en el proceso y que Cristina sea puesta en libertad sin cargos. "Fuimos testigos de las condiciones en que está Virginia y creemos que podrían hacer más", concluyó Manuel.
