La mujer apuñalada en Barcelona había cortado con su agresor hace dos semanas, según un testigo

Actualizado: sábado, 3 mayo 2008 18:17

BARCELONA, 3 May. (EUROPA PRESS) -

La mujer apuñalada el pasado jueves a manos de su pareja en el barrio barcelonés del Raval abandonó la casa en la que vivía con el presunto agresor hace dos semanas para después alquilar una habitación en un piso junto con una amiga, según explicó el propietario del inmueble y testigo de los hechos, Miguel Valderrama.

Sin embargo, según añadió, el día del incidente la joven se había citado con su "todavía pareja" en el número 13 de la calle Sant Pau y llegaron en estado de embriaguez a la casa donde ahora residía la víctima. "Los dos llegaron juntos y yo les abrí la puerta porque estaban ebrios", explicó Valderrama.

La Guardia Urbana de Barcelona detuvo el mismo jueves al presunto autor de las agresiones a esta mujer. En las próximas horas está previsto que pase a disposición judicial. Por su parte, la víctima, J.R.A., una joven boliviana, se encuentra "clínicamente estable" ingresada en el Hospital del Mar recuperándose de las 14 puñaladas que le asestó su ex marido, también de origen boliviano.

En el momento de la agresión, según el mismo testigo, "la chica entró en la casa, el chico se esperó en la puerta, ella después volvió a salir y se escuchó un grito". Entonces, el padre de Valderrama salió y vio al chico "apuñalando a la chica".

Sin mediar palabra, el propietario del piso "le dio un puñetazo y le hizo rodar por las escaleras" y, cuando el agresor quiso escapar, "lo agarró" para evitar que se marchara. Mientras Valderrama y su padre retenían al agresor la víctima bajó las escaleras para pedir ayuda y una vez allí se desmayó.

TEMÍA POR "LO QUE PUDIERA PASARLE".

Por su parte, otra de las vecinas que pudo ver a la joven en las escaleras señaló que, antes del incidente, la mujer estaba "muy afectada" y sufría por "lo pudiera pasarle".

En este sentido, explicó que la pareja, de nacionalidad boliviana, tenía un hijo en su país y que la mujer pedía a sus amigas que en caso de que a ella le ocurriese "algo" ellas se ocuparan de su hijo.