RUTE (CÓRDOBA), 1 May. (EUROPA PRESS) -
La mujer de 38 años que se encuentra en estado de gravedad tras ser apuñalada supuestamente a manos de su pareja en Rute (Córdoba), vivía con su agresor después de que se hubiera revocado, a petición de la propia víctima, la orden de alejamiento que pesaba sobre éste.
Así lo confirmó a Europa Press la presidenta del Instituto Provincial de la Mujer en Córdoba, María Paz Gutiérrez, quien asimismo informó de que la víctima no había acudido "en ninguna ocasión" a este organismo para solicitar asesoramiento ni para hacer uso de la Casa de Acogida.
Tanto la víctima como el presunto agresor, F.S.M., de 39 años y detenido hace unas horas como presunto autor de los hechos, vivían juntos en el mismo inmueble cuando, alrededor de las 8.00 horas, el individuo presuntamente asestó una puñalada a su compañera sentimental, provocándole heridas de gravedad en el lado intercostal derecho, por las cuales está siendo intervenida quirúrgicamente en el Hospital Infanta Margarita de Cabra (Córdoba).
Gutiérrez explicó que este hecho podría constituir un "paso común y de sobra conocido" en un proceso de violencia de género. Después de haber denunciado los hechos, la víctima puede "arrepentirse" y retirar la denuncia e incluso solicitar, como ha ocurrido en este caso, que se retire la orden de alejamiento que el tribunal competente haya podido decretar sobre el denunciado.
Esta fase, denominada "de luna de miel", puede estar rodeada de "multitud de causas", explicó Gutiérrez, entre ellas una sensación de miedo en la víctima o un deseo de perdonar y justificar los daños sufridos, algo que puede determinar "que la víctima vuelva una y mil veces con su agresor", según la experta.
"IMPRESCINDIBLE" APOYO PSICOLÓGICO EN CASOS DE MALTRATO.
A tenor de circunstancias como ésta, Gutiérrez valoró como "imprescindible" que la víctima de malos tratos esté acompañada por asesoramiento psicológico "desde el principio" de la incoación de una denuncia, "para evitar que le flaqueen las fuerzas, que le venza el miedo".
"Si la mujer maltratada no tiene soporte de asesoramiento a fondo, no es éste el único caso en que se arrepienta y vuelva con la víctima", precisó. Por ello, "es necesario que haya una atención integral de estos casos, que incluya apoyo psicológico, jurídico y social".
Bajo este precepto, el Instituto Provincial de la Mujer ya se ha puesto en contacto con el Hospital de Cabra, donde está ingresada la víctima, y con la unidad de violencia de género disponible en este centro, ante quienes ha puesto a disposición su equipo de psicólogos con el objeto de iniciar una actuación "coordinada".
Por último, la responsable de la Mujer en Córdoba deseó que la víctima "se recupere, porque ha sido una agresión brutal", tras lo cual lamentó que "no acudiera, no pidiera ayuda" para salir de la situación de posible maltrato en que se hallaba.
