Una mujer herida en el crucero golpeado por una ola gigante está muy grave

Actualizado: jueves, 4 marzo 2010 12:16

BARCELONA, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -

Una mujer de 64 años herida en el crucero 'Louis Majesty', que fue golpeado por una ola gigante cerca del Golfo de León, está ingresada muy grave en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona.

Además, en el accidente murieron dos pasajeros, uno de nacionalidad italiana y otro alemán, según informó la naviera 'Louis Cruises', que están a la espera de ser repatriados.

Según informaron a Europa Press fuentes hospitalarias, en el Hospital del Mar llegaron tres heridos, dos que ya han sido dados de alta y uno, J.F., de 59 años, que está grave, ingresado en Urgencias con politraumatismos --fractura en la escápula, costales y vertebrales--, pendiente de evolución.

Según la Clínica Corachán, desde las 22 horas ha atendido a diez pacientes, de los cuales nueve han sido dados de alta y una mujer de nacionalidad búlgara sigue ingresada en observación.

El Puerto de Barcelona informó a Europa Press que el barco esta siendo reparado, y todavía no ha comunicado cuándo zarpará, aunque los más de 1.300 pasajeros, que pensaban esperar y regresar con el crucero, finalmente regresarán a casa en otros transportes.

En un comunicado, la compañía informó de que en el crucero viajaban 1.350 pasajeros y 580 tripulantes, y que habían salido hace 12 días de Génova y luego Marsella, y había pasado por ciudades como Tánger, Casablanca, Tenerife, Lanzarote, Cádiz y Cartagena, de donde salieron ayer hacia Barcelona aunque finalmente pasaron de largo por el fuerte viento.

La previsión de la embarcación, de bandera maltesa, era llegar a Génova mañana, aunque permanece desde anoche atracado en el Puerto de Barcelona.

Según informó a Europa Press una portavoz de Salvamento Marítimo, el barco sufrió el accidente a 25 millas de tierra, a la altura del Cabo de Begur, en Girona.

El fuerte oleaje --con olas de unos seis metros-- impactó contra las ventanas de un salón de proa, rompiéndolas, provocando la muerte de dos de los pasajeros y una decena de heridos, por lo que la tripulación decidió dar media vuelta hasta Barcelona para evacuarles.