RIBEIRA, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
Centenares de familiares, vecinos y amigos rindieron hoy su último adiós al marinero fallecido en el naufragio del 'Cordero', Francisco Alboreda Rey, que era primer mecánico del arrastrero y fue enterrado esta tarde en la iglesia de San Pedro de Muro, el lugar del municipio coruñés de Porto do Son donde residía con su mujer y sus dos hijas.
Numerosas personas se agolparon frente a la casa del que era primer mecánico del buque hundido desde una hora antes del inicio del sepelio, y acompañaron andando al coche fúnebre que trasladó el cuerpo los casi dos kilómetros que separan el lugar de la iglesia, que se quedó pequeña para la cantidad de gente que acudió a la ceremonia.
También en los laterales de las pistas y carreteras cercanas se acumuló el gran número de vehículos en los que llegaron los asistentes al funeral, entre los que estuvieron la conselleira de Pesca, Carmen Gallego; el director xeral de Recursos Mariños, Antonio García Elorriaga; el secretario de Estado de Transportes, Fernando Palau; y el delegado del Gobierno en Galicia, Manuel Ameijeiras; así como numerosos periodistas.
Tampoco quisieron dejar de arropar a la familia el alcalde de Ribeira, José Luis Torres Colomer, y buena parte de los concejales de la localidad coruñesa; además de representantes de los tres grupos parlamentarios en la Cámara gallega: Manuel Ruiz (PPdeG), José Manuel Lage (PSdeG) y Ana Belén Pontón (BNG).
Una vez finalizada la misa funeral, que se prolongó durante casi una hora, el cuerpo de Francisco Alboreda, de 43 años de edad, fue trasladado al cementerio adyacente y enterrado en el panteón familiar, junto a su hermano, fallecido también en el mar hace casi una década.
