SANTIAGO DE COMPOSTELA, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los detenidos por el secuestro de un empresario de Cambre han pasado a disposición judicial en el juzgado de instrucción número 2 de Betanzos (A Coruña), según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Galicia.
Los detenidos han sido trasladados desde el cuartel de Lonzas (A Coruña) a Betanzos para declarar ante el juez de instrucción de la localidad, ya que este es el partido judicial correspondiente a donde se cometieron los supuestos hechos delictivos.
El número total de detenidos es de ocho, ya que a los siete primeros arrestos realizados se sumó en la tarde del sábado la detención en Melide (A Coruña) de una octava persona implicada, un hombre de 38 años.
La detención de esta octava persona implicada se produjo a raíz de las investigaciones y declaraciones tomadas a los otros siete detenidos en el marco de las tareas que realizan la Policía Judicial de la Guardia Civil, así como la Unidad Central Operativa (UCO).
El resto de detenidos son dos hermanos, la novia de uno de ellos y los padres de ésta --los propietarios de la vivienda donde estuvo hacinado el rehén--, un vecino suyo y el hijo de uno de los dos mencionados hermanos --considerados los cabecillas--. Se da la circunstancia de que dos de estas siete personas fueron detenidas en Melide, al igual que el octavo implicado en el rapto. Los otros cinco fueron detenidos en la vivienda de Lalín donde el empresario permaneció secuestrado.
SECUESTRO
El secuestro se produjo el pasado sábado 18 de enero y fue denunciado por la esposa del rehén, un empresario del sector maderero de 41 años de edad, el día siguiente. Los captores pidieron a la familia un rescate de 70.000 euros y fijaron hasta el viernes, día 24, de plazo para efectuar el pago.
Sin embargo, agentes de la Guardia Civil localizaron el lugar en el que estaba retenido el secuestrado, un cobertizo anexo a una vivienda de la parroquia de Xar, en el municipio pontevedrés de Lalín.
Sobre las 2,00 horas del viernes, la Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil entró en la propiedad y encontró encapuchado, maniatado y desorientado al empresario, que llevaba cinco días "en condiciones infrahumanas".
