BARCELONA, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
El marido de la mujer aparecida muerta este martes en una masía aislada de la colonia de L'Ametlla de Merola, en el municipio de Puig-reig (Barcelona), principal sospechoso del crimen, tenía problemas psicológicos y sufría desde hace tiempo una depresión.
En declaraciones a Europa Press, el alcalde de Puig-reig, Antoni Clement, ha valorado que "por muy mal que uno esté no justifica matar a una persona", y ha asegurado que de momento el principal sospechoso del crimen es este vecino del municipio de 57 años.
Clement ha condenado "cualquier tipo de violencia, y en este caso la violencia machista", y ha explicado que no existían antecedentes de malos tratos en la pareja y que nunca habían tenido problemas.
De hecho, el hermano de la mujer, que es quien ha encontrado el cadáver en medio de mucha sangre tras cruzarse con su cuñado, se ha mostrado sorprendido de los hechos ya que no había ningún antecedente que pudiera hacerles sospechar.
Según las primeras informaciones, la mujer ha muerto tras recibir varios golpes con un objeto contundente.
El presunto homicida, tras ver que el hermano de su mujer había sorprendido el cuerpo, ha optado por encerrarle en la casa para poder escaparse.
Según el alcalde, todavía no se ha podido dar con el marido, que se ha dado a la fuga a pie dejando su coche en la masía 'Cal Puntes', donde ha ocurrido el homicidio, por lo que todo indica que el hombre está escondido en una zona boscosa, lo que puede dificultar su búsqueda esta noche.
La pareja, que no tenía hijos, estaba retirada; ella había trabajado en la colonia textil de L'Ametlla de Merola hacía tiempo y él había sido albañil.
Los familiares más cercanos de ambos eran sus respectivos hermanos, con quienes habían pasado la Navidad e iban a celebrar el día de Reyes.
El alcalde se ha reunido esta tarde con los concejales y han acordado guardar un minuto de silencio para este miércoles a las 12 horas frente al consistorio, para condenar un nuevo caso de violencia machista.
Según Clement, nunca había ocurrido un caso así en el pueblo, de 4.300 habitantes --unos 300 en L'Ametlla de Merola-- y se trata de un "hecho aislado", aunque ha lamentado que se sigan dando casos así en muchos otros puntos de Cataluña y España.
