(Resumen) Un marinero muerto y cuatro desaparecidos en el naufragio de un arrastrero en Cabo Prior (A Coruña)

Actualizado: martes, 15 enero 2008 21:28

Tres tripulantes pudieron ser rescatados con vida en medio de un temporal con vientos de 90 kilómetros por hora y olas de diez metros

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -

Una persona muerta y cuatro desaparecidas es el trágico balance del naufragio a 30 millas del Cabo Prior en A Coruña del arrastrero 'Cordero', con puerto base en Ribeira, que a las 2.45 horas de hoy se encontró con un temporal con vientos de más de 90 kilómetro por hora, olas de entre nueve y diez metros y visibilidad prácticamente nula.

Pese a todo, tres de sus tripulantes pudieron ser rescatados con vida y permanecen ingresados en el Hospital Juan Canalejo de A Coruña sin que se tema por su vida. El patrón mayor, Marco Antonio Ures García, de 29 años de edad y natural de Ribeira aunque casado en Malpica, es el que cuenta con un diagnóstico más grave, al entrarle agua en los pulmones, por lo que permanece en la UCI. Los otros dos, el contramaestre, José Manuel Parada, también de Ribeira, y el marinero de nacionalidad indonesia Hendra Hemoguan. Ambos permanecen en observación.

Sin embargo, los otros cinco tripulantes no contaron con la misma suerte y el dispositivo de búsqueda halló horas más tarde --a las 11.30 horas-- el cuerpo del mecánico Francisco Alboreda Rey, de 43 años de edad y vecino de la parroquia de Novás en el municipio coruñés de Porto do Son. Su cuerpo fue trasladado al Hospital Juan Canalejo para realizar la autopsia.

Los cuatro desaparecidos son dos gallegos, Alberto Otero González y José Alfonso Sotelo, y otros dos de nacionalidad indonesia, cuya búsqueda coordinada por Salvamento Marítimo --con ayuda de medios de la Xunta y de seis pesqueros que faenaban en la zona-- fue suspendida por el mal tiempo y la escasa visibilidad. En todo caso, se retomarán cuando las condiciones mejoren. Mientras, el buque 'Don Inda' está "vigilante" para cuando se pueda retomar el rastreo en la zona.

Así lo confirmaron tanto el secretario de Transporte de Fomento, Fernando Palao, como la ministra de Pesca, Elena Espinosa, quien en declaraciones a los medios, tras acompañar en Ribeira a los familiares de la tripulación, garantizó "todos" los medios marítimos como aéreos para buscar a los desaparecidos, pero "sin arriesgar" más vidas.

Espinosa se desplazó, junto a la conselleira de Pesca, Carmen Gallego, a Ribeira, localidad que ha declarado tres días de luto oficial y celebrará un funeral la tarde del sábado. Allí, el departamento autonómico facilita ayuda psicológica a algunos de los familiares de la tripulación en un operativo centralizado en la Escuela Náutico-Pesquera del municipio.

RESIGNACION E INDIGNACIÓN ENTRE LOS VECINOS.

Precisamente, la población de esta localidad vive este siniestro con una sensación de entre resignación e indignación debido a que ya han sufrido golpes de este tipo, aunque denuncian que no se debe salir a faenar con temporales como el anunciado por MeteoGalicia para esta jornada.

"Esto tenía que pasar algún día porque no se puede ir a trabajar con estas condiciones de mar y que lamentablemente es un suceso más", admitieron con resignación vecinos, en referencia a que este tipo de siniestros no son nuevos para esta villa marinera. "Hay que ser ruin para mandar a la mar a la tripulación con olas de ocho metros, mientras el armador se queda en tierra", se quejó otro ribeirense.

INVESTIGACIÓN PARA ESCLARECER LAS CAUSAS.

No obstante, el secretario de Transporte de Ministerio de Fomento aclaró que aún se desconocen las causas del siniestro que ocurrió en plena alerta naranja por temporal. Así, abogó por evitar "especulaciones" y esperar a lo que confirme la comisión de incidentes marítimos que ha iniciado una investigación.

Al respecto, el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, también admitió que todas las "hipótesis" sobre las causas del naufragio están "abiertas", aunque apuntó que "evidentemente, con ese estado del mar --y un barco de estas características-- no era previsible".

"No se preveía en ningún caso por la mar y por las características del barco, relativamente nuevo", incidió el titular del Ejecutivo gallego, quien trasladó a los medios de comunicación el relato de los marineros rescatados, a quienes visitó en el Hospital Juan Canalejo, y le hablaron de un "golpe imprevisto" y de que el arrastrero se hundió de forma "casi inmediata".

PENSABAN QUE EL TEMPORAL LLEGARÍA AL MEDIODÍA.

El armador del 'Cordero', José María Santiago, justificó la salida a pesar de la alerta naranja porque preveían las peores condiciones climatológicas "para el mediodía". Sin embargo, al conocer las previsiones que incluían el aviso de temporal para la misma madrugada, el pesquero decidió volver pero fue sorprendido por el temporal.

De este modo, el 'Cordero', que venía de faenar en las costas coruñesas, naufragó de forma "casi inmediata" y permanece hundido a 320 metros de profundidad. "Fue todo muy rápido", lamentó el armador, quien a pesar de las malas condiciones, admitió que "muchas veces" se ha trabajado en condiciones similares.

Precisamente, el secretario de Transportes incidió en el hecho de que el 'Cordero' contaba con todo los permisos en regla y, por tanto, debería estar preparado para soportar condiciones meteorológicas adversas.

Asimismo, también admitió que los desaparecidos podrían estar vivos en las balsas. No obstante, estas saltaron con tanta rapidez en el naufragio que no les dio tiempo a los tripulante a organizarse para subirse a ellas. Finalmente, garantizó que la labores de búsqueda de los desaparecidos continuarán "en la medida de que haya esperanza razonable de encontrar marinero vivos o cadáveres".