BILBAO, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un hombre de 45 años, MG.G.O., fue detenido en la noche del miércoles en la calle Ercilla de Bilbao después de que secuestrara, agrediera y robara al novio de una mujer a la que había alquilado una habitación en un piso de Bilbao. El enfrentamiento se originó por discrepancias en el precio de ese alquiler.
Según informó la Policía Municipal en una nota, un hombre de 30 años interpuso el lunes de madrugada una denuncia por todos estos hechos, ocurridos en las horas previas.
El denunciante relató que había concertado una cita con el dueño del piso en el que su novia tenía una habitación alquilada, de la que había pagado dos meses de adelanto. Pasado un mes, el agresor solicitó a la mujer más dinero alegando subidas del tipo de interés, a lo que ella se negó, para pedir después a su compañero que hablara con el dueño del inmueble.
Tras contactar con el detenido y consumir varias bebidas en diferentes barrios de la zona, hablaron sobre el asunto del alquiler sin llegar a ningún acuerdo. Después, el propietario del piso le colocó una pequeña navaja en el costado y, bajo amenazas, le obligó a subirse en su vehículo y, contra su voluntad, le trasladó a la calle Ribera de Zorrozaurre.
Allí, durante tres horas -siempre según el denunciante- continúo con las amenazas verbales y los amagos de ataque con la navaja, incluso de corte de una oreja. Los dos hombres intercambiaron varios golpes y el novio de la mujer intentó llamarla para contarle lo que le estaba ocurriendo, momento en que el otro le arrebató el teléfono móvil y puso el vehículo en marcha.
El denunciante, a la altura de Sagrado Corazón, arrebató al agresor una cadena de oro y logró bajarse del coche. Después, se dirigió al Hospital de Basurto para curarse las lesiones que había recibido: un golpe en el ojo izquierdo y otro en el labio inferior.
Con el correspondiente parte de lesiones realizó la citada denuncia y, ya el miércoles, advirtió a los agentes de que había quedado con el agresor en una cafetería de la calle Ercilla para intercambiarse los objetos (el teléfono móvil y la cadena de oro). Los agentes procedieron a la detención del dueño del piso, al que se incautó la pequeña navaja utilizada en la agresión. Posteriormente, fue puesto a disposición judicial.
