TARRAGONA, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
Dos de los tres detenidos por la Policía Nacional en Constantí (Tarragona) por presuntamente participar en el secuestro de un niño británico de cinco años en Pakistán a principios de marzo se desplazaron a París para cobrar el rescate antes de que el menor fuera liberado en el país asiático.
Según informó hoy el Cuerpo, ambos --un hombre y una mujer-- regresaron a Constantí desde Francia en coche y fueron arrestados cuando se confirmó la liberación, y el tercer detenido fue un cómplice que les ayudó tras su vuelta.
La Policía francesa también detuvo a dos familiares de los arrestados en París por darles alojamiento en su vivienda en la capital francesa, aunque las investigaciones continúan en Pakistán para esclarecer totalmente los hechos.
Al parecer, el secuestro ocurrió el 4 de marzo en la ciudad de Jhelum, cuando un grupo de delincuentes armados irrumpió en casa de la abuela del menor, donde estaba de vacaciones, robaron unos 1.300 euros y se llevaron al menor a punta de pistola.
Los secuestradores pidieron 110.000 libras esterlinas de rescate, y el interlocutor, un individuo que hablaba urdú, dio un plazo de tres días para hacer efectivo el pago, que según él debía hacerse efectivo en Manchester, donde se desplazó el padre del menor, aunque una vez allí se cambiaron los planes y se fijó el lugar de la entrega en París
De las 15 llamadas que se hicieron para concretar estos trámites, en dos la interlocutora era una mujer y otras cuatro se hicieron desde la provincia de Barcelona.
ENTREGA DEL DINERO EN PLENA CALLE
La entrega se hizo en plena calle, donde al recibir el dinero los dos ahora detenidos lo repartieron en una pequeña bolsa y una maleta trolley, y desde entonces los policías franceses siguieron a estas dos personas hasta la frontera, donde les relevó la Policía Nacional.
Tras circular por varias calles de Barcelona, se dirigieron a Constantí, donde los dos presuntos cómplices del secuestro estacionaron el vehículo y sacaron del maletero varios paquetes y la maleta donde habían introducido la mayor parte del dinero del rescate.
No fue hasta que el niño fue liberado en Pakistán que los investigadores actuaron, y además de las detenciones, registraron el piso donde residían, incautando teléfonos móviles usados para llamar al padre del menor desde Francia, documentación, 105.000 libras esterlinas y 3.565 euros --la práctica totalidad del dinero del secuestro si se suma a un ordenador que compraron el día anterior y gastos de desplazamiento--.
INICIO DE LAS PESQUISAS
La investigación en España empezó cuando la Interpol les requirió porque las primeras llamadas telefónicas solicitando un rescate por el menor secuestrado venían de España, concretamente cerca de Salou (Tarragona).
Además, se contactó con el consejero de Interior de la Embajada de España en Pakistán y con el agregado policial en la embajada se desplazó al lugar del secuestro, donde estaba la familia del niño, para seguir las gestiones.
En la operación han participado agentes de la Sección de Secuestros y Extorsiones de la UDEV Central de la Comisaría General de Policía Judicial, de las Brigadas Provinciales de Policía Judicial de Barcelona y Tarragona, de la Policía de Manchester y el SOCA británico, y del Servicio Central contra el Crimen Organizado francés. Además, se ha contado con el apoyo del Consejero de Interior de la Embajada de España y del Agregado Policial en Pakistán.
