Seis menores del centro de internamiento de Barcelona se amotinan tras provocar un incendio y agredir a funcionarios

Actualizado: lunes, 24 abril 2006 20:30

BARCELONA, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -

Seis jóvenes internados en el centro educativo L'Alzina, en Palau-solità i Plegamans (Barcelona), se amotinaron esta pasada madrugada tras provocar un incendio que obligó a desalojarles. Además, según representantes sindicales, llegaron a agredir a una de las coordinadoras y al director del centro.

Tras el desalojo preventivo por el fuego, se negaron a volver a sus habitaciones, por lo que tuvieron que intervenir los agentes antidisturbios de los Mossos d'Esquadra, según confirmó la Conselleria de Justicia.

Sobre las 00.30 horas un interno hizo un conato de incendio "sin consecuencias", aunque provocó el desalojo preventivo de seis menores de una de las unidades del centro. El personal del centro pudo sofocar el fuego, pero los menores se negaron a volver a sus habitaciones.

Por ello, la dirección del centro solicitó la presencia de los Mossos con carácter "preventivo", quienes a las 01.45 horas obligaron a los jóvenes a volver a sus dependencias sin ningún tipo de daño personal o material.

FUGA DEL VIERNES.

Sin embargo, según denunció el sindicato CC.OO., estos incidentes están relacionados con los del pasado viernes en los que un joven consiguió escapar. El interno, de 18 años, sigue en paradero desconocido. Los incidentes tuvieron lugar el viernes por la tarde, cuando durante la celebración de un acto colectivo organizado con motivo de Sant Jordi varios internos provocaron algunos incidentes y se enfrentaron a los vigilantes.

Algunos de ellos también se amotinaron y tres intentaron huir. Una vez activado el código de seguridad, uno de los jóvenes, que estaba en régimen cerrado, fue interceptado por un miembro de seguridad en el exterior del centro, pero consiguió escapar y todavía no ha sido localizado, según fuentes de Justicia.

Al día siguiente la situación fue más o menos "tranquila" pero ayer al atardecer media docena de los mismos jóvenes volvió a provocar incidentes. Según fuentes sindicales, los jóvenes llegaron a agredir levemente a una coordinadora y al director del centro, que intentó mediar en el motín.

Para el presidente del Comité Intercentros de la Conselleria de Justicia, Santi Martín, estos hechos "no son aislados", sino que ya "vienen sucediendo desde hace tiempo" por la saturación de los centros y la "mala gestión" de la Dirección General de Justicia Juvenil. Según el representante de CC.OO., todo ha derivado en un "desbarajuste organizativo insostenible".

Esta situación supone, para Martín, "un grave riesgo para la integridad de los profesionales", que tienen "miedo", y una "deficiente y antieducativa intervención con los menores".

La seguridad del centro L'Alzina ya había sido puesta en cuestión anteriormente, aunque desde principios de año dispone de una verja más segura para evitar las múltiples fugas de los últimos meses.

Sin embargo, en declaraciones a Europa Press, Martín pidió "no sólo seguridad estática, sino también dinámica". Esto supone "replantear" las medidas educativas, aunque no quiso proponer ninguna alternativa porque lo tiene que hacer la Conselleria".

DIMISIÓN EN LA UNIDAD TERAPÉUTICA DE ELS TIL·LERS.

Martín también fue critico con la gestión de la unidad mental y de drogodependientes en el centro juvenil Els Til·lers, en Mollet del Vallès (Barcelona). El director médico de la unidad terapéutica, Lluís Serrat, presentó hace algunas semanas su dimisión tras poco más de tres meses de funcionamiento. Pocos días después lo hizo una psiquiatra de la misma unidad.

Según confirmaron fuentes de la Conselleria de Justicia a Europa Press, Serrat habría dimitido por "motivos personales". Sin embargo, fuentes sindicales apuntaron que la dirección del centro juvenil y la Conselleria de Justicia "presionaban" a los médicos e "imponían sus criterios".

Martín aseguró que la unidad médica no podía mantener su independencia frente a las directrices externas.

La nueva unidad terapéutica se puso en marcha a principios de año gracias a un acuerdo entre los departamentos de Justicia y Salud de la Generalitat firmado el pasado 23 de diciembre. Este equipamiento cuenta con 12 plazas residenciales y 15 de hospital de día, además de una sala de relajación, otra para talleres y tres patios.

Los jóvenes tienen acceso a esta unidad si así lo determina el juez de menores o si lo dictaminan los psiquiatras de los seis centros de justicia juvenil previa autorización judicial. Esta unidad terapéutica está gestionada por la Orden Hospitalaria Sant Joan de Déu.

La Conselleria de Justicia ha invertido 200.000 euros para adecuar las instalaciones, mientras que la de Salud destinará casi 1,3 millones de euros anuales para la plantilla de esta unidad.

ESTADÍSTICAS PREOCUPANTES.

Según datos facilitados por la Generalitat, de los jóvenes atendidos por la Dirección General de Justicia Juvenil con medidas penales, un 31% necesitan tratamiento especializado por trastornos de salud mental o por drogodependencias. Así, un 18% consumen cocaína, y un 54% cannabis. Además, un 40% de los internos en centros de menores han sido atendidos por servicios de psiquiatría.

De estos jóvenes, el 55,4% requerirían tratamiento ambulatorio o internamiento terapéutico especializado en salud mental y un 44,6% sería susceptible de aplicación una intervención específica en drogodependencias.